Proyecto POCTEP INBEC: La bioeconomía circular y sostenible llevada a la cooperación empresarial transfronteriza

Proyecto POCTEP INBEC: La bioeconomía circular y sostenible llevada a la cooperación empresarial transfronteriza

Los retos mundiales a los que nos enfrentamos para lograr una gestión sostenible de los recursos, a la vez que se produce un desarrollo económico, requieren de la estrecha colaboración de todos los actores de una cadena formada por los sectores industriales (negocio), gobiernos e investigación. En este contexto, la Economía Circular ofrece soluciones para cambiar y potenciar la tradicional Economía Lineal y el desarrollo de una Bioeconomía Circular es una oportunidad crucial para el crecimiento sostenible a nivel regional, nacional e internacional, mediante la contribución de todos los sectores implicados. La Bioeconomía se define como aquel conjunto de actividades que alcanza a todos los sectores y sistemas que se basan en recursos biológicos (animales, plantas, macroorganismos, y la biomasa que se deriva de todo ello, incluyendo los subproductos orgánicos).

La Bioeconomía Circular requiere de un impulso desde el ámbito privado que, conjugado con una estrategia valiente y decidida desde las administraciones públicas, dote de un marco regulatorio que genere consenso social, participación activa de la cadena de valor, impulse las inversiones empresariales y refuerce la seguridad jurídica; todo ello con el doble objetivo de crear empleo estable y de calidad y avanzar en la transición ecológica de nuestra economía. Es una oportunidad que no se puede dejar pasar. Según las estimaciones de la Comisión Europea, por ejemplo, si se aplica toda la normativa vigente en el caso específico de residuos, se crearían más de 400.000 empleos en la Unión Europea, de los cuales 52.000 se localizarían en España.

Algunos de los proyectos planteados en esta temática están vinculados con la reutilización de envases, el desarrollo de gases renovables, el fomento del autoconsumo energético doméstico o el incentivo del reciclaje industrial en sectores como la automoción. Todos ellos, impulsados con la clara intención de contribuir a la transformación del sistema productivo, elevando sus estándares de sostenibilidad y aprovechando todas las oportunidades económicas que ofrece la Economía Circular en su conjunto y la Bioeconomía Circular en particular.

En este sentido, el proyecto INBEC es un proyecto de Bioeconomía Circular cuyo objetivo ha sido el fomento de la creación de nuevas industrias y actividades económicas, así como la diversificación de actividades productivas mediante la transformación de recursos biológicos y el desarrollo de nuevos bioproductos y servicios. Este proyecto ha buscado maximizar el potencial de este ámbito en Castilla y León y Portugal, fomentando la presencia en nuevos mercados y la demanda de este tipo de recursos y productos.

Mapa de las regiones de Portugal y Castilla y León donde se ha desarrollado el proyecto INBEC
Localización del proyecto INBEC

Para ello, desde INBEC se ha impulsado y promovido una economía sostenible mediante el incremento de la competitividad empresarial en todos los sectores identificando los recursos existentes en el sector regional de la Bioeconomía y Economía Circular, y fomentando así el desarrollo de proyectos de I+D+i y la cooperación transfronteriza, la creación de nuevas industrias y actividades económicas basadas en la transformación de recursos de tipo biológico y maximizando el potencial de la Bioeconomía.

Entre las acciones que se han llevado a cabo a lo largo del proyecto hay que destacar:

  • Los estudios de caracterización e identificación de empresas, recursos y actividades por zonas con la finalidad de conocer las base industrial y los recursos endógenos que se encuentran presentes en las zonas de actuación. Desde CARTIF se han contactado y visitado más de 25 empresas de Valladolid y Zamora.
  • Se han realizado nueve planes de actuación, uno por cada zona objetivo, para definir el potencial de acciones posibles a ejecutar en materia de bioeconomía y economía circular.
  • En cuanto a las jornadas prácticas divulgativas de sensibilización, CARTIF ha participado activamente en las 16 jornadas realizadas en el proyecto con el objeto de informar y debatir con las PYMES, emprendedores y autónomos sobre los principios de la bioeconomía y los beneficios que esta genera en las empresas y en la sociedad.
Foto del grupo que desarrolla el proyecto INBEC en las instalaciones de IPN en la reunión en Coimbra en Abril de 2022
Reunión en Coimbra [Abril 2022]

  • CARTIF ha organizado nueve talleres formativos de capacitación e innovación, sobre soluciones innovadoras en materia de organización y gestión de procesos productivos, soluciones para la implementación de nuevos diseños de productos, envases y embalajes.
  • Diagnósticos individuales y planes de implementación, que versan sobre el grado de innovación de las empresas, autónomos y emprendedores en materia de organización y gestión de procesos. CARTIF ha realizado más de 25 diagnósticos personalizados en España (Valladolid, Salamanca y Ávila) y Portugal (Beiras e Serra da Estrela, Coimbra y Douro) con las actuaciones y hojas de ruta a seguir para implantar las innovaciones propuestas.
  • En cuanto al banco de proyectos, se han recogido iniciativas para generar nuevas tecnologías o actividades económicas en el campo de la Bioeconomía. CARTIF ha llevado a cabo más de 20 tutorizaciones en las zonas de Portugal (Terra Tràs Os Montes, Beiras, Coimbra, Serra da Estrela y Douro) y ha dado apoyo técnico en la puesta en marcha de proyectos colaborativos de I+D+i y/o proyectos que han generado nuevas actividades en materia de Bioeconomía.
  • Por último, en lo que respecta al fomento de la demanda y desarrollo de mercados, desde el proyecto INBEC se ha trazado un itinerario de digitalización para las empresas, autónomos y emprendedores que desarrollan su actividad en el sector de la Bioeconomía y Economía Circular. Para ello, se han realizado talleres de digitalización, diagnósticos y planes de implementación enfocados a acercar y facilitar la incorporación de soluciones TIC como herramientas para la mejora sustancial de la competitividad de las empresas, autónomos y emprendedores. Por otra parte, se han identificado y se ha puesto en valor los subproductos y materiales secundarios derivados de la Bioindustria con la finalidad de ampliar la cadena de valor de materias y productos biotecnológicos. También se ha llevado a cabo un Plan de Comercialización Conjunta y de Marketing de bioproductos y subproductos presentes en cada zona de estudio y, que tiene por objetivo ser más competitivos a través de una estrategia de comercialización conjunta con la colaboración de los distintos agentes y empresas. Para finalizar esta actividad y el proyecto, CARTIF ha organizado un Foro Internacional de exposición e intercambio de bioproductos, bioprocesos, tecnologías de aplicación y conocimientos, etc. para poner en común todos los resultados del proyecto y de esta manera valorizar y aprovechar las potencialidades de los agentes participantes en el mismo y promover el desarrollo de esta nueva economía entre la sociedad.

Como conclusión final, tras la finalización de este proyecto que ha tenido una duración de tres años cabe destacar que, a lo largo del proyecto, se han realizado más de 140 entrevistas a empresas, emprendedores, autónomos y agentes relevantes. Por otro lado, se ha formado a más de 200 participantes en jornadas de capacitación, a más de 150 participantes en talleres formativos en el ámbito de la Bioeconomía y Economía Circular y se ha facilitado la transferencia de tecnología a más de 100 empresas, asesorándolas y tutorizándolas para que incorporen innovaciones y mejoras a sus procesos productivos y en el diseño de sus productos/servicios. Así mismo, se ha realizado un estudio de las mejores iniciativas en materia de Bioeconomía y Economía Circular (más concretamente 20 iniciativas detalladas), se ha dado apoyo técnico y tutorización en la puesta en marcha de proyectos colaborativos de I+D+i y/o proyectos que han generado nuevas actividades en materia de Bioeconomía a más de 50 empresas en colaboración con organismos de investigación y/o centros tecnológicos. Se ha formado a más de 100 personas para la incorporación de TICs enfocadas al marketing y al comercio electrónico, se ha evaluado el grado de madurez digital de las empresas elaborando un plan personalizado para implementar las tecnologías identificadas, se ha llevado a cabo un análisis de bio-productos y bio-procesos susceptibles de ser incorporados en la cadena de valor de las entidades con objeto de fomentar su competitividad (en las zonas de actuación) y se ha elaborado un plan de Comercialización conjunta y de Marketing de bio-productos y subproductos presentes en cada zona de estudio con la finalidad de que las empresas sean más competitivas a través de dicha estrategia de comercialización conjunta. Finalmente, mediante la organización del Foro Internacional y mediante distintas mesas de trabajo y con la presencia institucional de entidades relevantes a nivel internacional se ha valorizado y aprovechado las potencialidades de todos los agentes participantes y de esta manera promover el desarrollo de esta nueva economía entre la sociedad.

Sergio Sanz, subdirector general de CARTIF, presentando el foro internacional del proyecto INBEC

El proyecto INBEC, en sus inicios coincidió con la situación sanitaria causada por la COVID-19, situación que afectó a al ejecución de las tareas. Sin embargo, a lo largo del proyecto hemos tenido la oportunidad de reunir un gran equipo de trabajo (Instituto para la Competitividad Empresarial de la Junta de Castilla y León; Universidad de Salamanca; Diputación de Ávila; Fundación CESEFOR; Fundación Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León; Fundación CARTIF; Instituto Politécnico de Bragança e Instituto Pedro Nunes) para evaluar los avances del mismo, poner en común toda la información recopilada, así como los problemas surgidos a lo largo de su ejecución para lograr un indudable éxito de ejecución.


El proyecto INBEC con expediente 0627_INBEC_6_E ha sido cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional FEDER a través del Programa INTERREG V-A España-Portugal (POCTEP) 2014-2020.

https://www.poctep.eu/
https://inbec.org

Los equipos interdisciplinares: el futuro del patrimonio cultural

Los equipos interdisciplinares: el futuro del patrimonio cultural

La innovación y las nuevas tecnologías traen consigo una variedad de posibilidades, obstáculos y cuestiones desconocidas que, para poder ser abordadas, necesitan formar equipos interdisciplinares que permitan reforzar las destrezas de cada profesional, enriqueciéndose de los conocimientos, experiencias y habilidades de los demás.

Así lo entiende CARTIF, y es todavía más patente cuando se quiere abordar el patrimonio cultural con los ojos del siglo XXI. Para muestra un botón: el área del centro que se dedica a esta tan difícil como apasionante materia está formada, a día de hoy, por ingenieros industriales e informáticos, físicos y arquitectos. Siempre abiertos a nuevas incorporaciones y siempre en estrecha colaboración con las profesiones que tienen su hábitat natural en este campo (historiadores, arqueólogos, etc.). Juntos trabajan para dar respuesta a los seis pilares fundamentales que internacionalmente se consideran para garantizar la sostenibilidad del patrimonio en sus acepciones tangible, intangible y digital.

La I+D+i aplicada y continuada lleva a productos, procesos y servicios que prueban ser útiles por sí mismos a medio plazo en la investigación, protección, conservación, restauración y difusión de los bienes del patrimonio cultural. No ya sólo con tecnologías, sino con metodologías en consonancia, llegando incluso a poderse evaluar sus impactos económicos y sociales tanto en zonas urbanas como rurales. No podríamos estudiar históricamente, ni analizar arquitectónicamente edificios o monumentos sin conocimientos científicos, sin los aparatos creados por ingenieros, ni los programas hechos por informáticos.

De hecho, la digitalización del patrimonio cultural, cuya correcta acepción y traducción tecnológica fue abordada en un blog anterior y ha colocado a CARTIF en primera línea para la definición de las prioridades de investigación científica y técnica de la UE en la materia, se expande ahora con la definición de nuevos modelos de negocio que permitan que ese patrimonio que ahora disfrutamos siga estando ahí para las generaciones venideras.

En cualquier caso, la tecnología y la innovación deber in permanentemente acompañadas de: directivas, guías y recomendaciones que tengan en cuenta a la población local; políticas donde al Patrimonio se le considere verdaderamente un activo; e incentivación de la formación profesional, la difusión, la concienciación y la educación, puesto que es imposible valorar lo que no se conoce.

Es por eso que el patrimonio cultural, lejos de ser algo inmóvil, está en continua evolución, incluso como concepto, y demanda perfiles profesionales actualizados que atiendan a todo lo que hemos comentado. Ahí es nada…Y estos perfiles se empiezan a cocinar en los proyectos colaborativos que venimos haciendo en CARTIF. Siempre contando con la visión empresarial, los requerimientos de las administraciones públicas, la singularidad y sensibilidad que cada sitio requiere, y los lugares y las gentes donde se encuentra. Otra forma de involucrar y hacer futuro con raíces en el pasado para la juventud.

Análisis de una obra pictórica con una cámara de Terahertzios, que tienen aplicaciones que van desde el análisis de materiales y el estado de conservación, hasta la autenticación de obras de arte. Su capacidad para penetrar diferentes materiales y revelar detalles ocultos los convierte en una herramienta tan valiosa como poco frecuente.
PLADEMI: acceso a servicios energéticos para el desarrollo en Iberoamérica

PLADEMI: acceso a servicios energéticos para el desarrollo en Iberoamérica

El acceso universal a la energía sostenible es un objetivo indiscutible para el desarrollo humano y para la lucha contra la pobreza. Los servicios de energía eléctrica son «satisfactores» vitales de las necesidades humanas tales como la cocción de alimentos y su refrigeración, iluminación, calefacción, transporte, comunicación, entre otros. Es posible afirmar por tanto que el acceso a la energía logra reducir la pobreza, mejorar la salud, el medio ambiente, aumentar la productividad y promover el crecimiento económico. Sin embargo, en el mundo aún existen más de 1100 millones de personas sin acceso a suministro eléctrico —casi el 15% de la pobla­ción global—1, de ellos, según la Comisión Económica para América Latina y Caribe (CEPAL), 34 millones viven en Iberoamérica y el Caribe, lo que supone un 5% del total de su población. Además, lo que queda por electrificar son ubicaciones pobres de difícil acceso, que requieren nuevos modelos de servicio y nuevos actores, y para las que la sostenibilidad y asequibilidad van a requerir un especial atención y apoyo.

Estos, entre otros puntos relacionados con acceso, equidad, y calidad de las fuentes de energía para suplir las necesidades básicas de la población, constituyen una serie de desafíos aún por abordar. En zonas con suministro eléctrico precario, los cortes de energía eléctrica representan una grave amenaza para el bienestar de las comunidades y su desarrollo económico. Los efectos en cascada después de una interrupción eléctrica pueden causar grandes pérdidas sociales y económicas.

Fuente: Freepik

Tradicionalmente en la región Iberoamericana, las soluciones de electrificación, ya sea en emergencia o por falta de acceso, han sido la extensión de la red de distribución, utilización de grupos electrógenos a base de combustibles fósiles por una cantidad limitada de horas y, últimamente, incentivos y apoyo a proyecto basados en Energías Renovables No Convencionales (ERNC). A veces puede ser complicado extender la red eléctrica a estas localidades debido a: sus ubicaciones remotas, la baja densidad de la población o la falta de la infraestructura existente. En consecuencia, la electricidad debe ser suministrada de manera local utilizando sistemas domésticos independientes o microrredes que hagan uso de los recursos locales que tienen a su disposición (una microrred es, básicamente, un servicio de electricidad local que produce energía por medio de un generador y se distribuye a través de varios cables a hogares y ne­gocios de los alrededores).

La importancia de implementar sistemas de energía renovables locales, cuya operación no acarree costos elevados para los diferentes usuarios, ayuda a transformar el círculo vicioso que existe entre el desarrollo económico y el suministro de energía, en uno virtuoso, dentro de la relación donde la falta del primero, imposibilita la segunda y viceversa. Sin embargo, estos proyectos impulsados por el Estado y/o entes privados dependen muchas veces técnica y económicamente de agentes externos, por lo tanto, su continuidad suele estar supeditada a continuos aportes de entidades ajenas a la zona donde son instalados, relegando a los beneficiarios a un rol primordialmente pasivo frente a la tecnología instalada, y a unos sobrecostes elevados del instalador ante acciones de mantenimiento, que en muchas ocasiones hace que se “olvide” de la instalación, ya que su negocio se orienta hacia la inversión y no hacia la operación.

Por lo tanto, la implementación de este tipo de sistemas no solamente requiere un esfuerzo económico, sino también es necesario incorporar nuevos modelos innovadores para que la implantación sea sostenible social, económica y ambientalmente, con el concurso de nuevos actores. Así, los agentes que provean el servicio energético han de involucrar necesariamente a los beneficiarios, en sintonía con sus modos y usos tradicionales.

Fredy Vélez, Álvaro Corredera y Jesús Samaniego. Investigadores de la División de Energía de CARTIF.
Fredy Vélez, Álvaro Corredera y Jesús Samaniego. Investigadores de la División de Energía de CARTIF.

Así, en comunidades rurales aisladas donde la extensión de redes no es la solución más adecuada ni en plazos ni en coste, es necesario instalar microrredes locales que ayuden a satisfacer las necesidades energéticas de la comunidad rural. Para su diseño y planificación se hace necesario el uso de herramientas de planificación que valoren la cobertura de la demanda, recomendando qué tecnología cumpliría ese requisito. Este tipo de planificación, que considere las diferentes tecnologías disponibles y los recursos renovables locales, permite una organización coordinada con las empresas distribuidoras, evitando que iniciativas privadas de electrificación aislada se vieran superadas en poco tiempo por suministros con redes, desaprovechando así recursos energéticos disponibles valiosos2.

La selección y dimensionado de las tecnologías de electrificación más adecuadas para cada usuario y cada comunidad en función de las características geográficas, naturales, técnicas, socio-económicas y otras variables de entorno a gran escala para la planificación energética y el análisis de inversiones, suponen un reto fundamental.

En sistemas con generación controlable se puede realizar un ajuste a la demanda, por lo que el equilibrio de la red es más sencillo. Sin embargo, en redes con alta penetración de renovables, se hace necesario el complementar con sistemas de almacenamiento o sistemas de gestión de la demanda para equilibrar la disponibilidad de energía renovable no controlable con unas necesidades que en muchas ocasiones se puede desplazar en el tiempo (flexibilidad de la demanda). Las herramientas de diseño, por un lado, y las estrategias de control, por otro, son diferentes en ambos escenarios.

Investigadores de CARTIF en UPB Smart Energy Center
Investigadores de CARTIF en UPB Smart Energy Center

En consideración con lo anterior, con el obje­tivo de proporcionar una solución de abastecimiento energético de calidad en las zonas aisladas no interconectadas de Iberoamérica, CARTIF, junto con el resto de socios del proyecto PLADEMI, ha desarrollado una herramienta que permite dimensionar microrredes, teniendo en cuenta tanto parámetros energéticos de origen renovable y autóctono, como sociales, de forma que se pueda evaluar de manera coordinada el nexo energía-desarrollo social. Sin energía no se tienen servicios, sin servicios no hay desarrollo, sin desarrollo no hay calidad de vida. En este marco, investigadores de CARTIF se han desplazado a Colombia durante varios días para mantener reuniones con el grupo de investigación TAYEA de la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín, y el UPB Smart Energy Center de la Universidad Pontifica Bolivariana, en aras de compartir información, conocimientos y experiencias, visitando sus instalaciones piloto enfocadas hacia el desarrollo de comunidades enmarcadas en el contexto indicado. Por otro lado, también se ha visitado la comunidad de Isla Fuerte, pequeña isla (3,25 km²) ubicada en el caribe colombiano, con una población de 2500 habitantes dispuestos en 500 viviendas aprox., energéticamente abastecidas por una microrred compuesta por un grupo electrógeno Diesel de 400 kW, una planta fotovoltaica de 175 kWp y 432 baterías de 3850 Ah. Gracias a conversaciones mantenidas con la comunidad de la isla, se ha hecho un ejercicio de comprensión y análisis de los aspectos sociales que han de tenerse en cuenta en este tipo de proyectos, y que requieren incluirse en la herramienta desarrollada en el proyecto PLADEMI.


1 «Global Tracking Framework 2015»

2 Eisman et al., 2017


Co-autores

Luis Ángel Bujedo. Ingeniero industrial

Álvaro Corredera. Ingeniero electrónico

Jesús Samaniego. Ingeniero industrial

¿BIM para renovación?

¿BIM para renovación?

Las nuevas directivas europeas sobre eficiencia energética, que establecen en un 55% la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a alcanzar para el año 2030, están activando los proyectos de renovación profunda de edificios, ya que son en gran medida responsables de estas emisiones. Esta alta demanda de transformación del parque inmobiliario existente nos hace plantearnos la necesidad de ejecutar este tipo de proyectos de renovación en el menor tiempo posible. Además, no podemos olvidar la necesidad de ofrecer un adecuado balance de coste/beneficio para las intervenciones propuestas.

Y en este proceso de transición hacia edificios climáticamente neutros, ¿cómo puede ayudar el uso de nuevas tecnologías y la aplicación de metodologías como BIM (Building Information Modelling en su definición en inglés) en la realización de proyectos de renovación profunda? El uso de modelos BIM, tradicionalmente utilizados en edificios de nueva construcción, puede proporcionarnos una ayuda importante en la toma de decisiones a la hora de escoger las soluciones a implementar en los proyectos de renovación.

Este era uno de los objetivos principales del proyecto H2020 BIM-SPEED , mejorar los proyectos de renovación profunda de edificios residenciales, reduciendo el tiempo y los costes asociados de los mismos, y fomentando el uso de BIM entre los diferentes grupos de personas involucradas. Para ello, se estandarizaron procesos, con la creación de Casos de Uso, y se desarrollaron diferentes herramientas basadas en BIM que formaban parte del ecosistema de la plataforma web BIM-SPEED, así como material de formación sobre uso1. Para afrontar los problemas de interoperabilidad se implementaron diferentes ETLs (Extract, Transform and Load) y conectores BIM.

Marco de interoperabilidad entre las herramientas basadas en BIM (BIM tools) y la plataforma web BIM-SPEED, donde se muestra la conexión con las ETLs y conectores BIM (BIM Con.) implementados, Para garantizar la fiabilidad de los datos, diferentes herramientas de chequeo (Checker) fueron también aplicadas.

Asimismo, se pudo comprobar cómo de beneficioso resulta la combinación de técnicas de Machine Learning con modelos BIM para la toma de decisiones en los proyectos de renovación profunda, permitiendo seleccionar de un modo automático la opción de renovación más adecuada, en función de la regulación existente en cada país vinculada a la envolvente del edificio, así como una serie de parámetros de entrada definidos por el usuario sobre restricciones en la implementación2. También resultó de gran interés por parte de los usuarios finales la combinación del proceso Scan to BIM, con la creación automática de muros en BIM, utilizando nubes de puntos como datos de entrada3.

Y ahora, ¿qué más?

Las posibilidades que tiene el uso de modelos BIM no acaban con la fase de renovación del edificio. Estos modelos también pueden jugar un papel clave en la fase de operación y mantenimiento. El desarrollo de gemelos digitales de edificios basados en modelos BIM puede ayudar a la optimización y control de edificios para mejorar su rendimiento energético. En esta línea comienzan su andadura proyectos como BuildON, coordinado por CARTIF, y SMARTeeSTORY, éste último centrado en el control y optimización del rendimiento energético de edificios históricos no residenciales. En entradas posteriores os iremos contando los avances al respecto.

Si quieres conocer más información sobre el origen de los gemelos digitales, puedes leer nuestra entrada anterior del blog: «Del Apolo 13 a los gemelos digitales de los edificios»


1 https://www.bim-speed.eu/en/training-materials

2 Mulero-Palencia, S.; Álvarez-Díaz, S.; Andrés-Chicote, M. Machine Learning for the Improvement of Deep Renovation Building Projects Using As-Built BIM Models. Sustainability 2021, 13, 6576. https://doi.org/10.3390/su13126576

3 Álvarez-Díaz, S.; Román-Cembranos, J.; Lukaszewska, A.; Dymarski, P. 3D Modelling of Existing Asset Based on Point Clouds: A Comparison of Scan2BIM Approaches. In 2022 IEEE International Workshop on Metrology for Living Environment (MetroLivEn); IEEE, 2022; pp 274–279. https://doi.org/10.1109/MetroLivEnv54405.2022.9826964

Gestionando datos industriales: más vale prevenir que curar

Gestionando datos industriales: más vale prevenir que curar

En el campo de la salud, se sabe que es mucho más efectivo prevenir enfermedades que tratarlas una vez que ya se han manifestado. De manera similar, se puede aplicar en el contexto de los datos industriales, su mantenimiento continuo y proactivo ayuda a evitar la necesidad de un extenso pre-tratamiento antes de utilizar técnicas avanzadas de analítica de datos para toma de decisiones y generación de conocimiento.

El pre-tratamiento de los datos implica realizar diversas tareas como: (1) limpieza de datos, (2) corrección de errores, (3) eliminación de valores atípicos y (4) la normalización de formatos, entre otros. Estas actividades son necesarias para asegurar la calidad y la coherencia de los datos antes de utilizarlos en análisis, toma de decisiones o aplicaciones específicas.

Fuente: Storyset en FreePik

Sin embargo, si se puede implementar un mantenimiento sólido de los datos desde el principio, se pueden prevenir muchas de estas irregularidades y errores. Al establecer procesos adecuados de ingreso de datos, aplicar validaciones y controles de calidad, y mantener registros actualizados, es posible reducir la cantidad de pre-tratamiento necesario posteriormente, identificando y abordando problemas potenciales antes de que se conviertan en obstáculos importantes. Esto incluye detección temprana de errores como datos inexactos, corrección de inconsistencias y actualización de información obsoleta. Es cierto que en la actualidad las empresas almacenan grandes cantidades de datos pero es importante destacar que no todos esos datos son necesariamente válidos o útiles, por ejemplo, para ser usados en un proyecto de inteligencia artificial. De hecho, muchas organizaciones se enfrentan al desafío de mantener y gestionar datos que carecen de relevancia o calidad. Esta gestión tiene como objetivo garantizar la integridad, calidad y disponibilidad de los datos a lo largo del tiempo.

Un mantenimiento eficiente de los datos es crucial para garantizar que éstos sean confiables, actualizados y precisos, pero ello implica una supervisión y gestión continuas por parte del personal de la empresa, asegurándose de que sigan siendo precisos, coherentes, completos y actualizados. Las actividades más comunes relacionadas con el mantenimiento de datos incluyen:

  1. Monitoreo regular: Se realiza un seguimiento periódico de los datos para detectar posibles problemas, como errores, inconsistencias, pérdidas o valores atípicos. Esto puede implicar la revisión de informes, análisis de tendencias o la implementación de alertas automatizadas para detectar anomalías.
  2. Actualización y corrección: Si se identifican errores o inconsistencias en los datos, el personal de mantenimiento se encargará de corregirlos y actualizarlos de manera adecuada. Esto puede implicar la revisión de registros, la verificación de fuentes externas o la comunicación con los responsables de la recopilación de datos.
  3. Respaldo y recuperación: Se establecen procedimientos y sistemas para realizar copias de seguridad de los datos y garantizar su recuperación en caso de fallos o pérdidas. Esto puede incluir la implementación de políticas de respaldo regular y la realización de pruebas periódicas de recuperación de datos.
  4. Gestión de accesos y seguridad: El personal de mantenimiento de datos se asegura de que los datos estén protegidos y solo sean accesibles por usuarios autorizados. Esto puede implicar la implementación de medidas de seguridad, como el control de accesos, el cifrado de datos o la supervisión de registros de auditoría.
  5. Actualización de documentación y metadato: Se mantiene actualizada la documentación relacionada con los datos, incluyendo la descripción de los campos, la estructura de la base de datos y los metadatos asociados, Esto facilita la comprensión y utilización adecuada de los mismos por parte de los usuarios.
Proceso de mantenimiento de datos

En resumen, el mantenimiento de datos implica: (1) supervisar regularmente, (2) corregir errores, (3) respaldar y (4) asegurar los datos para garantizar que estén en buen estado y sean confiables. Estas acciones son fundamentales para mantener la calidad y la seguridad de la información almacenada.

En CARTIF, nos enfrentamos a este tipo de problemas de diferentes proyectos relacionados con la optimización de procesos de fabricación para diferentes empresas e industrias. Somos conscientes de la cantidad de tiempo consumido en horas de personal debido a la problemática explicada, por lo que estamos trabajando en dotar de ciertos mecanismos automáticos que hagan la vida más fácil a los responsables del citado «mantenimiento de datos». Un ejemplo se encuentra en el proyecto s-X-AIPI centrado en el desarrollo de soluciones de IA con capacidades auto y que requieren una especial atención a la calidad de los datos empezando por la ingesta de éstos.


Co-autores

Mireya de Diego. Investigadora de la División de Sistemas Industriales y Digitales.

Aníbal Reñones. Director del área de Industria 4.0 de la División de Sistemas Industriales y Digitales.

Redefiniendo el valor de los snacks; estrés & snacks

Redefiniendo el valor de los snacks; estrés & snacks

Déjame que te cuente…

La comida está intrínsecamente ligada a nuestra salud y a nuestra calidad de vida hasta el punto de que los momentos de comida juegan un papel crucial en la satisfacción de nuestras necesidades tanto a nivel biológico (los nutrientes que nos aportan los alimentos que ingerimos) como a nivel psicosocial. Entre estos momentos, se encuentran aquellos asociados a los descansos, pausas, ocio o momentos de distracción típicamente asociados al consumo de los denominados snacks.

El concepto de snack engloba un amplio rango de productos y se asocia con alimentos listos para consumir, que encontramos apetecibles, que no tienen un coste muy elevado, que son fáciles de llevar a cualquier sitio y que satisfacen nuestros deseos de consumo en el momento en el que los necesitamos.

La pandemia causada por la Covid exarcebó el consumo de estos productos, por diferentes razones, como el estrés asociado a la soledad, a la situación per se que hemos vivido o al cuidado de nuestros seres queridos en las condiciones de pandemia, convirtiéndolos en productos de auténtico autopremio e indulgencia y, aún más, de inseparables acompañantes de la cerveza y el vino que aminoraban la sensación asocial que nos asedió en muchos casos.

No cabe duda de que nuestras elecciones en el consumo de alimentos están asociadas a multitud de factores, y que el estrés es uno de ellos. Las personas, estamos sufriendo actualmente más estrés que nunca y hay estudios que indican que, específicamente, el año 2020 ha sido «el peor y más estresante año que hemos vivido» (Gallup, 2021)1.

En la postpandemia, se ha mantenido un escenario híbrido de consumo donde seguimos comiendo snacks dentro de casa, pero volvemos a las ocasiones del ocio, a nuestros sitios de trabajo convirtiendo los descansos y los tiempos de comida en ocasiones para este picoteo.

Este «picoteo», o el consumo de snacks y alimentos o bebidas calóricas entre comidas es un factor relacionado con la salud mental y física y, se ha vinculado específicamente, con la obesidad y, por ende, con las enfermedades relacionadas con ésta. De hecho, este tipo de productos se han definido como una categoría de productos obesogénicos.

Aquí es donde podemos discernir entre un consumo de snacks saludables (frutas, verduras, alimentos elaborados bien formulados desde el punto de vista nutricional) y los snacks sobre los que debería caer todo el peso de la ley (ricos en grasas, azúcar, y elevado contenido en sal).

Los snacks, del tipo que sean, son parte de nuestra dieta e, incluso, hay personas que prefieren esta forma de alimentarse a través de comer en pequeñas cantidades como parte de su ritmo de vida, en lugar de comidas más grandes que pueden englobar el concepto de sentarse a la mesa. Ya hace algún tiempo que hablamos de la snackificación como una tendencia y aquí, en CARTIF, seguimos buscando las mejores formas de satisfacer esta nueva forma de alimentarnos o esta tendencia a comer entre horas para que sea de una forma más saludable.

«El snack es un alimento que, generalmente, supone una pequeña porción que se consume entre las comidas principales. Los snacks forman parte de la dieta diaria. La cuestión que nos planteamos es ¿qué es lo que buscamos en ese snack?

¿Cómo está el mercado actual? ¿Qué queremos comer como snack?

Los snacks siguen en absoluto auge en todas sus variopintas formas. No en vano, el mercado de snacks es uno de los más grandes y su previsión de crecimiento hasta 2025 es del 6,2% anual. Este crecimiento viene marcado por una serie de factores como el estilo de vida, factores económicos y, especialmente, el hecho de que volvemos a comer más fuera de casa, lo que ha incrementado la demanda de productos de este tipo, envasados en porciones y listos para consumir.

Con todo esto, los hábitos de consumo de snacks se han convertido en objeto de estudio tanto para la industria de alimentos como para los expertos en nutrición, especialmente desde el momento en que los consumidores ponemos más atención en maximizar los momentos de bienestar, indulgencia o desconexión de la larga lista de actividades que nos esperan cada día.

Por otra parte, cada vez somos más conscientes de lo que comemos y de la importancia que tiene una dieta saludable. Con todo esto, queremos snacks, son parte de nuestra dieta, pero muchas veces no hacemos la mejor elección (incluso sabiendo que no elegimos bien) o no tenemos a nuestro alcance los mejores productos.

Esta dicotomía en la selección del snack que vamos a degustar, hace muy compleja la determinación de las pautas que usamos para elegirlo y que permita hacer un análisis de qué realmente demanda el consumidor.

«Estamos cada vez más comprometidos con nuestra alimentación como consecuencia de un mejor conocimiento de la relación salud y alimentación y los snacks no escapan a esta tendencia»

Más allá de la percepción personal de lo que significa el bienestar y la salud, y de la importancia que ésta percepción tiene en las elecciones que realizamos a la hora de consumir estos productos, sí existen algunos aspectos establecidos que, además, son los que claramente marcan la tendencia de mercado; queremos consumir menos azúcar, menos sal, menos alimentos ultraprocesados, sin aditivos, menos grasas trans y más frutas y verduras.

Ante el auge en el consumo, aunque es indudable que el mejor snack está en la parte baja de la pirámide nutricional (frutas y verduras), Industria de Alimentos e investigadores ponemos nuestro empeño en promover y crear productos de snack de calidad que contribuyan a una alimentación más equilibrada a través de una composición nutricionalmente equilibrada. Por ejemplo, que contengan, carbohidratos complejos de absorción lenta, proteínas, micronutrientes relevantes y grasas más saludables de manera que, en conjunto, se pueda considerar un alimento que aporta una energía con una duración adecuada y nutrientes con beneficios asociadas a la salud.

Y, ¿qué otros factores intervienen en nuestras decisiones?

Entre los factores que se pueden incluir en nuestra conducta alimentaria están los denominados ambientes alimentarios, o lo que constituyen las oportunidades de obtener alimentos donde se consideran factores como la disponibilidad y accesibilidad a alimentos. Lo que nos facilita u obstaculiza la elección y el consumo de alimentos.

Si queremos cuidarnos, pero no queremos renunciar al picoteo, y con las constricciones del ambiente alimentario en el que nos movemos, nuestras elecciones particulares y el consumo de alimentos pueden ser una gran oportunidad para dirigir nuestra atención hacia snacks más sanos.

En este sentido, el vending (o la venta de productos por medio de máquinas automáticas) constituye una buena oportunidad donde institutos, colegios, centros de trabajos u otras instituciones permitan disponer de snacks más adecuados a nuestro alcance, facilitando una mejor elección.

¿No sería increíble poder decir que los snacks han llegado a relacionarse con beneficios en la salud de los consumidores?

Podemos pensar en formular este tipo de productos desde una perspectiva holística en el que dicho producto sea parte de una dieta saludable y sostenible a través de su participación en la creación de un ambiente alimentario positivo y teniendo en cuenta los citados factores psicosociales. Bajo este prisma, podemos empezar a pensar en los ingredientes necesarios.

Es más que conocido el creciente interés en el consumo de determinados ingredientes o nutrientes por las propiedades funcionales que estos imprimen en el producto y su relación con el mantenimiento o mejora de la salud o por su efecto en la reducción de padecer determinados tipos de enfermedades relacionadas con la salud. Algunas opciones son la incorporación en la formulación para enriquecer con proteínas provenientes de cereales o leguminosas, harinas de semillas y granos germinados, incluir ingredientes procedentes de la valorización de subproductos, eliminar cualquier aditivo y procesar lo mínimo.

El concepto plant-based o alimentos elaborados a base de ingredientes vegetales ha entrado con fuerza en este sector y es percibido como productos saludables. Buscamos snacks que promuevan nuestra «salud mental» o una disminución de la fatiga en forma de snack que nos ofrezcan energía para mantener nuestra atención. Sustitutos de desayuno en forma de snack, pero con todos los nutrientes que necesitamos, pero también queremos saber que son productos sostenibles, productos de cercanía y snacks que nos aporten un beneficio al sistema inmune. ¡Una larga lista de deseos!

En el Área de Alimentación de CARTIF, seguimos trabajando en línea con los requisitos nutricionales en la investigación del uso de nuevas fuentes de ingredientes para el desarrollo de snacks saludables y sostenibles y con buena aceptación sensorial. Se trata de un auténtico reto para la industria de alimentos, conscientes de la prioridad de disponer de productos que mejoren el bienestar, aporten una buena calidad nutricional y algún beneficio sobre la salud.


1 Gallup (2021). Gallup Global Emotions. https://www.gallup.com