Baterías del futuro: más allá del litio

Baterías del futuro: más allá del litio

En el vasto universo de la tecnología energética, las baterías de iones de litio han reinado supremas durante décadas. Desde nuestros teléfonos móviles hasta los vehículos eléctricos, estas baterías han sido el motor silencioso que impulsa nuestra vida cotidiana. Pero, como toda tecnología, el litio también tiene sus limitaciones y desafíos. ¿Qué viene después? Acompáñanos a explorar las baterías del futuro y las alternativas al litio que podrían transformar el mundo.

El litio tiene numerosas ventajas, pero también presenta desafíos significativos. La extracción de litio puede ser ambientalmente costosa, y la creciente demanda está ejerciendo presión sobre los suministros globales. Además, las baterías de litio, aunque eficientes, tienen limitaciones en cuanto a capacidad de almacenamiento y seguridad. Entonces, ¿qué opciones tenemos?

Características de las baterías de sodio-ion

En la búsqueda de alternativas más accesibles y abundantes que las baterías de litio-ion, las baterías de sodio-ion están emergiendo como una opción prometedora al utilizar sodio en lugar de litio como ion activo. Aunque actualmente no alcanzan la misma densidad energética que las baterías de litio, las baterías de sodio-ion ofrecen ventajas significativas en seguridad y sostenibilidad al emplear materiales más abundantes y menos costosos. Además, las baterías de estado sólido representan otra innovación al reemplazar el electrolito líquido por uno sólido, mejorando la seguridad y, potencialmente, la eficiencia energética con densidades de energía más altas y tiempos de carga más rápidos, lo que las hace ideales para aplicaciones en vehículos eléctricos y dispositivos portátiles. Por último, el grafeno, conocido por su estructura ultradelgada y resistente, está revolucionando el almacenamiento energético con promesas de tiempos de carga ultrarrápidos y una larga vida útil, promoviendo avances significativos en electrónica de consumo e industrias, y allanando el camino hacia una nueva generación de dispositivos más eficientes y duraderos.

Aunque las baterías eléctricas han sido el pilar del almacenamiento energético moderno, depender únicamente de una tecnología no es suficiente para enfrentar los desafíos energéticos del futuro. La diversificación de las fuentes de almacenamiento es esencial para crear un sistema energético robusto y resiliente. Además de las baterías eléctricas, explorar opciones como el almacenamiento térmico y otros métodos innovadores nos permitirá aprovechar mejor las energías renovables, optimizar la eficiencia energética y asegurar un suministro constante y fiable.

¡Vamos a descubrir algunas de estas fascinantes alternativas!

El almacenamiento de energía con aire comprimido (CAES) utiliza cavernas subterráneas o tanques para comprimir aire a alta presión durante periodos de baja demanda eléctrica. Cuando se requiere electricidad, el aire comprimido se expande para generar energía eficientemente mediante turbinas, siendo crucial para estabilizar redes eléctricas en áreas donde la topografía no permite embalses. Por otro lado, el almacenamiento hidráulico aprovecha embalses y presas para almacenar y liberar agua según la demanda, proporcionando estabilidad al sistema eléctrico y facilitando la integración de energías renovables intermitentes hacia un futuro más sostenible y estable.

En el vibrante mundo de la energía, uno de los mayores desafíos es gestionar esos momentos en los que el consumo energético se dispara inesperadamente. ¿Cómo aseguramos que nuestra red eléctrica aguante sin apagones?

Vecteezy.com

Una alternativa pueden ser los volantes de inercia, que destacan por su capacidad de almacenar energía cinética en un disco giratorio y liberarla casi al instante. Pero no son los únicos héroes en este escenario. Los supercondensadores, con su habilidad para cargar y descargar energía a velocidades vertiginosas, también juegan un papel crucial al proporcionar un impulso de energía cuando más se necesita.

Al integrar estas tecnologías, capaces de proporcionar grandes picos de potencia en cortos períodos de tiempo, con otros sistemas de almacenamiento o generación, se logra una notable estabilidad en las redes eléctricas. Esto es especialmente beneficioso para pequeñas o medianas redes que se propongan operar de forma aislada, asegurando un suministro energético confiable y constante.

Los materiales de cambio de fase (PCM, por sus siglas en inglés) son sustancias que almacenan y liberan grandes cantidades de energía térmica durante su proceso de fusión y solidificación. Estos materiales pueden ser utilizados para aplicaciones como la climatización de edificios, mejorando la eficiencia energética y reduciendo la necesidad de sistemas de calefacción y refrigeración tradicionales.

Similar a los PCM, los materiales de cambio térmico (TCM) almacenan energía térmica, pero con mecanismos diferentes, como la absorción y liberación de calor mediante reacciones químicas. Los TCM pueden ser usados en sistemas de almacenamiento de energía térmica para plantas de energía solar, aumentando la eficiencia y la capacidad de almacenamiento.

El amoníaco está emergiendo como un vector energético prometedor. Puede ser utilizado como combustible directamente o como medio de almacenamiento de hidrógeno. Al ser liquido a temperatura y presión moderadas, es más fácil de almacenar y transportar que el hidrógeno puro. Además, se puede producir de manera sostenible utilizando energías renovables.

Hidrógeno Vectores por Vecteezy

El hidrógeno es considerado por muchos como el combustible del futuro. Puede ser producido a partir de agua utilizando energía renovable, almacenado y luego convertido nuevamente en electricidad mediante celdas de combustible. Además, tiene aplicaciones térmicas y de movilidad. Sin embargo, el desafío sigue siendo la infraestructura para su producción, almacenamiento y distribución de manera eficiente y segura.

La carrera por la próxima generación de tecnologías de almacenamiento energético está en pleno apogeo. Con tantas opciones prometedoras en el horizonte, el futuro de la energía portátil y el almacenamiento parece más brillante que nunca. Desde el sodio y el grafeno hasta los innovadores materiales de cambio de fase y el hidrógeno, estamos a punto de presenciar una revolución energética.

En CARTIF, nos destacamos con proyectos innovadores que exploran soluciones avanzadas para el almacenamiento energético, como THUMBS UP y SINNOGENES, entre otros. Estos proyectos reflejan nuestro firme compromiso con la investigación y el desarrollo de tecnologías sostenibles que están destinadas a transformar el panorama energético global. Mantente al tanto de las últimas novedades visitando nuestro blog y la página web para seguir de cerca estos emocionantes avances.

Las aguas de la innovación: cómo la IA redefine la energía hidroeléctrica en Europa

Las aguas de la innovación: cómo la IA redefine la energía hidroeléctrica en Europa

El sector hidroeléctrico es un motor clave de la transición energética en Europa. Así, en el año 2022, las energías renovables representaron el 41,2% del consumo total de electricidad en Europa y la hidroeléctrica supuso un 29,9% del total de generación renovable.

Figura 1. Fuentes de energía renovable en grandes consumos de electricidad en la UE, 2022, Eurostat

A medida que más fuentes de energía se integran en el panorama energético europeo, más esencial es el papel que desempeña la energía hidroeléctrica debido a su flexibilidad. Mientras que la generación con otras fuentes renovables como la solar o eólica está supeditada a condiciones climáticas variables que no se pueden controlar, sí es posible decidir en qué momentos se turbina el agua de un embalse o un río para generar energía. De esta forma, el sector hidroeléctrico ayuda a mantener la estabilidad en la red eléctrica al equilibrar la demanda y la generación.

Además de su contribución fundamental para reducir las emisiones de CO2, este tipo de energía presenta otras ventajas medioambientales y socio-económicas. Por un lado, regula el flujo de los ríos a través de sus presas, actuando frente amenazas de inundaciones y proporcionando abastecimiento de agua para consumo humano y el sector agrícola. Por otro lado, puede tener un impacto en el desarrollo de economías locales al generar empleo, fijando capital humano y creando atractivos turísticos.

Sin embargo, la energía hidroeléctrica, que emerge como una solución fundamental en la transición energética en Europa, no esta exenta de retos y riesgos:

Figura 2. Evolución en el tiempo de la capacidad de la cuenca del Guadalquviir

En concreto uno de los mayores desafíos que presenta el sector en Europa es la alta antigüedad de las infraestructuras (edad media de 45 años, frente a los 30 de otras regiones como Asia-Pacífico o los 15 de China1), provocando ineficiencias en la producción de energía, aumentando las paradas por mantenimiento y los costes de producción debido a la necesidad de inversión y reparación.

Por otro lado, los eventos climáticos están dejando sentir sus efectos en todas las regiones del mundo. En el caso de Europa, muchas de sus áreas están sufriendo sequías más frecuentes, intensas y prolongadas. Durante la segunda mitad de 2022, esta situación se hizo evidente con una reducción notable en la producción de energía hidroeléctrica, especialmente notoria en el sur del continente, donde se registró una disminución en la producción cercana al 15%.

Esta situación hace que sea necesario abordar una gestión inteligente de los recursos hídricos e hidroeléctricos. Así, el proyecto iAMP-Hydro (intelligent Asset Management Platform for Hydropower) coordinado por el Trinity Collegue de Dublín, y en el que participa CARTIF, se erige como una respuesta innovadora a los desafíos que enfrenta el sector hidroeléctrico europeo.

En el marco del proyecto se va a desarrollar un paquete de soluciones digitales, basadas en inteligencia artificial, que serán validadas en cinco plantas hidroeléctricas distribuidas entre España y Grecia y que ayudarán en la toma de decisiones a los operadores de las centrales, atendiendo a factores medioambientales y socio-económicos.

El proyecto incluye una solución de mantenimiento predictivo, mediante el desarrollo de avanzados sensores capaces de monitorizar en tiempo real el estado de las turbinas y de las instalaciones. Estos dispositivos recopilarán datos que, mediante algoritmos de inteligencia artificial basados en aprendizaje profundo, permitirán prever posibles fallos de funcionamiento antes de que ocurran. Esto no solo reducirá significativamente los costes de mantenimiento hasta un 10%, sino que también posibilitará la realización de paradas programadas de manera óptima, ajustadas a las condiciones del mercado y a las necesidades socioeconómicas.

Figura 3. Bermejales HPP, proyecto iAMP-Hydro

Por otro lado, un conjunto de sensores especializados se encargará de monitorizar diversos parámetros de biodiversidad, asegurando que la operación de las plantas se realice con el mínimo impacto ambiental posible.

Por último, CARTIF está liderando el uso de técnicas de inteligencia artificial y redes neuronales para crear modelos predictivos del caudal. Estos modelos están siendo diseñados para analizar patrones en datos históricos, incluido el clima, y serán capaces de anticipar la energía potencial que una planta hidroeléctrica puede generar durante los próximos siete días. Esta anticipación permitirá una operación hasta un 23% más eficiente de la planta, asegurando al mismo tiempo la disponibilidad de agua y reduciendo al mínimo el desperdicio de este recurso. En situaciones de sequía extrema, como las acontecidas en el sur de Europa, se están implementando modelos predictivos para evaluar la capacidad de recuperación de las reservas hidroeléctricas a corto y medio plazo, considerando diversos escenarios climáticos y demandas de riego. Estos modelos proporcionarán a los operadores una visión clara de la evolución de la planta a medio plazo y les permitirá optimizar la selección de turbinas más adecuadas para el punto de operación de cada escenario.

Los investigadores que trabajan en el proyecto pronostican que iAMP-Hydro mejorará la sostenibilidad ambiental y socioeconómica de la actual flota hidroeléctrica al reducir los costos operativos en 1000M€, al disminuir las emisiones de CO2 en 1.260 toneladas, al crear 10.000 empleos futuros y al permitir la regulación de flujos ambientalmente sostenibles mediante soluciones digitales. Las estimaciones actuales muestran que la digitalización de los 1.225 GW hidroeléctricos existentes en el mundo podría aumentar la producción anual en 42 TWh, lo que equivale a $5000M en ahorros operativos anuales2.


1 IEA. Hydropower Special Market Report; International Energy Agency: Paris, France, 2021; p. 126.

2 Kougias, Ioannis & Aggidis, George & Avellan, François & Deniz, Sabri & Lundin, Urban & Moro, Alberto & Muntean, Sebastian & Novara, Daniele & Pérez-Díaz, Juan & Quaranta, Emanuele & Schild, Philippe & Theodossiou, Nicolaos. (2019). Analysis of emerging technologies in the hydropower sector. Renewable and Sustainable Energy Reviews. 113. 10.1016/j.rser.2019.109257

REHOUSE. Acelerar el ritmo de renovación de edificios en la UE

REHOUSE. Acelerar el ritmo de renovación de edificios en la UE

En un mundo en el que la sostenibilidad ocupa un lugar cada vez más destacado entre nuestras preocupaciones, la necesidad de soluciones innovadoras para transformar nuestro entorno construido es más acuciante que nunca. El estado actual del parque edificatorio de la UE supone un reto importante, actuando como uno de los mayores consumidores de energía de Europa y responsable de más de un tercio de las emisiones de la UE.

Reconociendo la urgencia de la situación, la Comisión Europea desvela una nueva estrategia en octubre de 2020: «Una ola de renovación para Europa: edificios más verdes, crear empleo y mejorar vidas» Esta estrategia representa un paso adelante crucial, con el objetivo de incentivar las inversiones en renovación y apoyar la implementación de métodos y tecnologías eficientes.

A pesar de estos esfuerzos, la realidad sigue siendo cruda – más del 75% del parque inmobiliario de la Unión Europea no es eficiente energéticamente, y el índice anual de renovación languidece en un mero 1%. La estrategia enfatiza en la necesidad de renovaciones profundas, es decir, que reduzcan el consumo de energía en más de un 60%. ¿El objetivo general? Duplicar los índices anuales de renovación energética en la próxima década, no sólo para reducir las emisiones, sino para mejorar la calidad de vida de los residentes y crear empleos ecológicos en el sector de la construcción.

Para alcanzar la profundidad y volumen de renovación necesarios, es esencial contar con un sector de la construcción fuerte y competitivo. Adoptar la innovación y sostenibilidad es primordial para incrementar la calidad y reducir los costes de producción e instalación. El partenariado europeo Built4People destaca tres pilares cruciales para este empeño:

  1. Soluciones tecnológicas industrializadas: Adopción de tecnologías avanzadas para optimizar los procesos de construcción.
  1. Digitalización del sector de la construcción: Aprovechando herramientas digitales como el Building Information Modelling (BIM) para mejorar la transparencia y eficiencia.
  1. Integración de los principios de circularidad: Incorporación de principios de economía circular en toda la cadena de valor, desde el aprovisionamiento de materiales hasta la gestión de residuos.

En medio de esta necesidad apremiante de innovación en materia de renovación, REHOUSE emerge como un faro de esperanza. Coordinado por CARTIF y en el marco del programa Horizonte Europa, REHOUSE está preparado para liderar la innovación en el sector de la construcción. Con un enfoque centrado en las renovaciones profundas y los principios de circularidad, REHOUSE tiene como objetivo desarrollar y demostrar ocho paquetes de renovación que incorporan innovaciones tecnológicas prometedoras hasta TRL 7 (sistema piloto integrado demostrado).

Estos paquetes de renovación están meticulosamente diseñados para superar las principales barreras que impiden mejorar los actuales ratios de renovación de la UE. A través de la integración de elementos activos/pasivos, la prefabricación y la construcción fuera de obra, REHOUSE busca ofrecer soluciones de renovación asequibles y sostenibles con la flexibilidad necesaria para abordar casi el 100% de los retos de renovación de edificios a nivel de la UE.

Pero lo que realmente distingue a REHOUSE es su enfoque centrado en las personas. Al implicar activamente a los residentes y propietarios de edificios durante el proceso de renovación, el proyecto asegura que las soluciones no solo sean sostenibles, sino también asequibles, satisfactorias y atractivas.

REHOUSE está ahora en su ecuador, demostrando notables avances y logros. El proyecto ya ha establecido las bases para de la estrategia de innovación social, ha detallado las especificaciones de las soluciones innovadoras, y ha elaborado versiones digitales de los paquetes de renovación. Además, se ha completado un marco de evaluación innovador y un diagnóstico técnico de los edificios de demostración. La validación de los paquetes de renovación (RP) está en marcha para alcanzar el TRL6 (sistema prototipo verificado), acompañada del desarrollo de directrices para su industrialización. Además, el proyecto está definiendo activamente las especificaciones del Libro de Registro Digital de Edificios, diseñando y preparando los cimientos para la posterior construcción de los sitios de demostración, y definiendo el camino hacia la consecución del mercado una vez concluido el proyecto. Estos esfuerzos marcan el comienzo del camino para revolucionar los procesos de renovación, impulsados por la innovación y la colaboración.

Únete a nosotros en este viaje transformador para allanar el camino hacia un mañana más verde y brillante con REHOUSE. Juntos podemos remodelar nuestro entorno construido, crear espacios sostenibles y preservar nuestro planeta para las generaciones venideras.


Este proyecto ha recibido financiación del programa de investigación e innovación Horizonte Europa de la Unión Europea bajo el acuerdo No 101079951.

Asia Central, de su historia marcada por la ruta de la seda, a su presente y futuro prometedor como fuente de recursos energéticos renovables

Asia Central, de su historia marcada por la ruta de la seda, a su presente y futuro prometedor como fuente de recursos energéticos renovables

Si a cualquiera de nosotros nos preguntan qué sabemos de Asia Central, quizás podamos decir que es una región geográfica ubicada en el corazón del continente asiático compuesta por varios países surgidos por la desintegración de la URSS. Quizás podamos incluso nombrar alguno de ellos e incluso destacar la gran diversidad étnica y cultural de zona, o su riqueza en recursos naturales, especialmente en gas natural y petróleo. Pero, sobre todo, a la mayoría nos viene a la cabeza la importancia que tuvo esta región en la historia por la Ruta de la Seda, una antigua red comercial que conectaba Oriente y Occidente. Lo que quizás pocos sabrán, es el papel clave que actualmente juega esta región en el panorama energético mundial.

Formada por Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán, la región que alberga una población de más de 70 millones de personas, con proyecciones de alcanzar los 90 millones para 2050, está caracterizada por poseer una diversidad de paisajes, desde altos pastos y montañas hasta grandes desiertos y estepas, y varios ríos transfronterizos, lo que hace de esta región independiente en términos de agua, energía y alimentos. Pero, por otro lado, la distribución de estos recursos, no es uniforme; mientras que los países aguas arriba –Kirguistán y Tayikistán- son ricos en recursos hídricos, los países aguas abajo –Kazajstán, Turkmenistán y Uzbekistán- son valiosos en cuanto a hidrocarburos. Es por lo que, tras el derrumbe del sistema soviético y la aparición de las fronteras entre ellos, estos países enfrentan grandes desafíos en términos de desarrollo económico y político, así como retos ambientales relacionados con la gestión de sus recursos naturales, principalmente en uso del agua, tanto para la generación de energía y las demandas agrícolas, entre los países situados aguas arriba con los situados aguas abajo (ya que si los primeros consumen demasiado agua, a los segundos no les llega la necesaria para cubrir sus demandas de la misma forma que lo hicieron los primeros).

La energía hidroeléctrica a pequeña escala se basa en el aprovechamiento de la energía cinética del agua, como cauce de los ríos, pequeños saltos de agua o canales de riego, para de esta forma generar energía eléctrica en una pequeña central hidroeléctrica. En la región de estudio, la energía hidroeléctrica a pequeña se erige como una gran oportunidad para aprovechar la presencia de los numerosos ríos y corrientes de agua para generar electricidad de manera sostenible y descentralizada, a la vez que lo que se provee a las comunidades locales de una fuente económica diversificando la generación energética. Sin embargo, es importante evaluar cuidadosamente los impactos ambientales y sociales de cada iniciativa en cada uno de los países de la región, así como garantizar una planificación y gestión adecuada para evitar posibles conflictos y daños ecológicos.

Central Hidroeléctrica Vectores por Vecteezy

Los cinco países de Asia central, en los últimos años, se encuentran inmersos en la realización de estudios detallados para sacar partido a sus recursos energéticos renovables, es por ello, que se han realizado estudios de viabilidad de la energía hidroeléctrica a pequeña escala en la región con diferentes resultados e implementaciones hasta la fecha, rehabilitando presas o construyendo nuevas. 

En base a estos estudios, podemos inferir que Tayikistán y Turkmenistán muestran un gran potencial hidroeléctrico, pero solo una fracción mínima ha sido explotada a día de hoy. Por otro lado, Uzbekistán enfrenta desafíos debido a la alteración de los caudales fluviales, mientras que Turkmenistán ha desarrollado escasamente su capacidad hidroeléctrica. Kazajstán está trabajando en incrementar su capacidad de energías renovables, entre ellas, la hidroeléctrica. En resumen, cada país está implementando iniciativas específicas para aprovechar su potencial hidroeléctrico y mejorar su infraestructura energética, pero siguen enfrentando desafíos relacionados con la distribución desigual de recursos hídricos.

En CARTIF, mediante el proyecto Hydro4U1, estamos apoyando a la región a abordar este gran desafío de forma que se pueda asegurar un suministro sostenible de agua, energía y alimentos, así como desarrollar una resiliencia al cambio climático, todo esto alineado con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Para ello, estamos desarrollando un modelo en dinámica de sistemas, para estudiar la relaciones del Nexo Agua-Alimentos-Energía (WFE, por sus siglas en inglés), y gracias a él evaluar cómo afectará la implantación de determinadas políticas en la seguridad energética e hídrica y en el clima (o en la lucha contra el cambio climático) de estos países. Cabe destacar que nuestro principal objetivo, aparte de los mencionados anteriormente, es maximizar la producción de energía eléctrica renovable a través del despliegue de centrales hidroeléctricas a pequeña escala, asegurando siempre en primera instancia la cobertura del resto de demandas hídricas (abastecimiento de la población, obtención de alimentos, industrial, etc.), teniendo en cuenta los distintos escenarios de cambio climático que la comunidad científica baraja (SSP126, SSP245, SSP585) para ver su impacto en la disponibilidad de recursos hídricos. ¡Un reto complejo que está por conseguir!


1 Este proyecto ha recibido financiación del programa de innovación y desarrollo de la Unión Europea Horizon 2020 bajo el acuerdo No 101022905

Nos quedamos sin luz

Nos quedamos sin luz

Hace un par de semanas participé en una reunión de empresas que trabajan en el ámbito de las tecnologías de la información y comunicación aplicadas al sector energético. Entre los participantes había representantes de empresas que desarrollan soluciones basadas en la inteligencia artificial, distribuidoras de electricidad, petroleras buscando un nuevo camino, centros de investigación, etc. También participó una persona perteneciente a Red Eléctrica de España (REE).

En un determinado momento del debate que se propició, esta persona de REE hizo un comentario que dejó mudos por unos momentos a los demás participantes. Dijo algo perturbador, algo inesperado, algo desconcertante. Esta persona de REE dijo que en un futuro no lejano tendremos que olvidar la idea de que la energía eléctrica esté disponible durante todas las horas del año. Es decir, una representante de REE, que es la columna vertebral del sistema eléctrico español, nos dijo a los allí presentes que en un futuro no lejano no habrá energía eléctrica para todos durante todo el tiempo.

Cierta sorpresa se vio en los rostros de los que estaban con ella en la mesa redonda. Algunos intentaron aclarar sus palabras mencionando la respuesta de la demanda, un servicio por el cual los consumidores renuncian a consumir electricidad a cambio de una compensación, como el SRAD1 actualmente en vigor en España. Pero ella dejó claro que no se refería a eso e insistió en la literalidad de sus palabras: no habrá energía para todos durante todo el tiempo. Yo la escuchaba desde mi silla en la segunda fila y tres preguntas vinieron a mi cabeza: por qué va a pasar eso, cómo nos va a afectar y cómo se podría evitar o, al menos, paliar.

La razón por la que la energía para todos durante todo el tiempo puede llegar a su fin es la renuncia a usar combustibles fósiles. El día que eso pase solo contaremos con las energías renovables; y ya sabemos que son fuentes de energía intermitentes y que no se pueden controlar a voluntad. En algunos países, no parece que vaya a ser el caso de España, podrán resolver solo parcialmente este problema con el uso de la energía nuclear. Al menos mientras tengan acceso a las minas de uranio, pero esa es otra historia que tendrá que ser contada en otro momento.

Imaginemos cómo sería la vida cotidiana sin tener asegurado el suministro de energía eléctrica. Se convertiría en un bien escaso, por lo que su precio aumentaría. Las comercializadoras podrían hacerse con parques de baterías para garantizar el suministro a aquellos consumidores dispuestos a pagar todavía más. Muchas industrias dejarían de ser competitivas y emigrarían a países con una seguridad de suministro mayor. Aparecerían vecindarios de personas pudientes con sus propios medios de generación y almacenamiento que les permitirían aislarse del sistema eléctrico y eludir el problema. Los que no pudieran pagar un suplemento o aislarse en su propia isla energética sufrirían un nuevo tipo de pobreza energética. Y hemos de tener en cuenta que en ese futuro no lejano la calefacción de las viviendas estaría electrificada, por lo que la mayor dependencia de la electricidad agravará el problema.

¿Qué hacer para evitar que esta situación llegue a afectarnos hasta el punto de no poder tener un frigorífico en casa? Quizá la respuesta esté en las soluciones energéticas locales, en la eficiencia energética y en el uso inteligente de la energía: Generar la electricidad allí donde se utiliza, no malgastar energía, almacenar la sobrante, convertir energía eléctrica en térmica y térmica en eléctrica y gestionar el uso de la energía utilizando técnicas avanzadas de predicción, control y optimización (eso que algunos llaman inteligencia artificial). Habría que ver cuál sería el entono local óptimo. ¿Un barrio, una ciudad, una comarca? Estos entornos locales podrían estar conectados con sus vecinos más cercanos para intercambiar sobrantes de energía y quizá pasar así de un sistema eléctrico centralizado a una cadena de islas energéticas más o menos autosuficientes. Y digo más o menos autosuficientes porque quedaría por resolver el problema de los grandes consumidores de energía, como las industrias o los centros de procesamiento de datos, esas fábricas del siglo XXI cuya materia prima son los datos. ¿Podrían ser los SMR (small modular reactor o pequeño reactor nuclear modular) una solución para los polígonos industriales en un futuro no lejano? No en España, por lo que parece. Y también habría que resolver el problema de esos procesos industriales que requieren temperaturas que no son fáciles de alcanzar sin combustibles fósiles. No parece que la adaptación a un mundo sin gas y petróleo vaya a ser fácil, sobre todo si tenemos en cuenta que paneles fotovoltaicos, aerogeneradores y baterías requieren de un gran uso de energía (hoy en día fósil) para su fabricación. ¿Tendrán razón los que abogan por el crecimiento cero? ¿O la tendrán los que ven en la Negociudad de Mad Max un reflejo de lo que nos espera? De momento tenemos a personas de REE sembrando dudas sobre la seguridad del suministro en España.


1 https://www.ree.es/es/sala-de-prensa/actualidad/nota-de-prensa/2022/10/el-sistema-electrico-peninsular-cuenta-con-cerca-500-MW-respuesta-activa-de-demanda-equilibrar-generacion-demanda-momentos-puntuales

El arte de la comodidad térmica: revolucionando edificios con PCM y bombas de calor

El arte de la comodidad térmica: revolucionando edificios con PCM y bombas de calor

Imagina vivir en un edificio donde la temperatura es tan constante como la receta secreta de la abuela. ¿Cómo lograrlo? Aquí es donde entran en escena los Materiales de Cambio de Fase (PCM) y las bombas de calor alimentadas por energía renovable, el dúo dinámico de la eficiencia energética.

Los PCM son como los maestros zen de la temperatura, manteniendo la calma y equilibrio en el ambiente al almacenar y liberar calor de manera constante. Cuando se combinan con bombas de calor que operan con energía solar o geotérmica, proporcionan una clara garantía de que tu hogar mantenga una temperatura constante.

Aquí tienes algunas razones prácticas para enamorarse de esta combinación:

  • Estabilidad térmica: gracias a los PCM, olvídate de los cambios bruscos de temperatura. Es como tener un termostato mágico que siempre encuentra el punto perfecto.
  • Ahorro energético. las bombas de calor, impulsadas por energía renovable, son como magos que convierten la luz del sol o el calor de la Tierra en ahorros reales en tu factura de energía. Más eficiencia, menos gastos.
  • Ecofriendly: al unir fuerzas, PCM y bombas de calor son como compañeros de viaje que cuidan el planeta. Contribuyen a reducir la huella de carbono, haciendo que tu hogar sea más verde que un prado en primavera.

Ahora, hablando de innovación, entra en escena el proyecto europeo ThumbsUp. Este proyecto busca superar las limitaciones de las tecnologías convencionales mediante el desarrollo de materiales innovadores, y, en este sentido, el edificio CARTIF III será el laboratorio de pruebas, mostrando cómo esta tecnología puede transformar un edificio en un oasis de eficiencia energética.

En resumen, la combinación de PCM y bombas de calor es una solución efectiva para una gestión térmica sencilla. Prepárate para despedirte de los extremos y dar la bienvenida a un hogar siempre acogedor.