¿Quieres conocer la herramienta antes de que te contemos más de ella? Accede a la versión Beta aquí
En el año 2022, la Comisión Europea seleccionó 112 ciudades para participar en la iniciativa «100 Climate-Neutral and Smart Cities by 2030» (27 europeas y 12 de países asociados). Estas ciudades recibirían soporte técnico de la plataforma Mission Cities dirigida por el proyecto europeo NetZeroCities, con el objetivo de actuar como centros de experimentación e innovación para alcanzar la neutralidad climática en el año 2030; así como servir de modelo para que otras ciudades puedan alcanzar la misma meta en 2050.
Desde el inicio del proyecto, NetZeroCities ha apoyado a las 112 ciudades seleccionadas como «Mission Cities», que han participado en programas como «Pilot Cities Programme» y «Twinning Learning Programme».
Para formalizar este objetivo de sostenibilidad, el proyecto NetZeroCities ha apoyado el desarrollo de Climate City Contracts en las ciudades seleccionadas. Donde se formaliza un acuerdo entre la ciudad, sus partes interesadas (como empresas, organizaciones civiles y ciudadanos) y la Comisión Europea; estableciendo compromisos claros y específicos para 2030 y 2050.
El contexto de NetZeroCities
Climate City Contract: un contrato hacia la neutralidad climática
El Climate City Contract (CCC) es un plan de acción que permite a la municipalidad definir las acciones y los actores municipales públicos y privados involucrados en el desarrollo de acciones destinadas a alcanzar la neutralidad climática en 2030 y 2050. Este proceso, es iterativo y permite asumir nuevos compromisos y la evaluación periódica de las medidas adoptadas.
Secciones del Climate City Contract
Este documento establece una estrategia integral dividida en tres principales líneas de intervención, el acuerdo de las partes denominado commitment, la estrategia para la neutralidad climática denominada Action plan y el modelo economico que lo sustenta, denominado como Invesment plan.
Para ello, las ciudades deben formalizar un compromiso común entre todas las partes interesadas, identificando los sectores prioritarios, los principios de justicia climática y colaboración, y los actores comprometidos con los objetivos climáticos de la ciudad. Luego, se presenta un plan de acción que evalúa las fortalezas y brechas de las políticas existentes, proponiendo un portafolio de intervenciones coordinadas que incluye un inventario de emisiones como punto de partida y destaca los beneficios sociales de las acciones propuestas, además de proporcionar conclusiones para futuras actualizaciones del plan. En esta sección, los Solution Bundles desempeñan un papel crucial al ofrecer soluciones directas para avanzar hacia la neutralidad climática y facilitar los compromisos y procesos necesarios para alcanzarla en cada ciudad junto con los actores implicados. Finalmente, se elabora un plan de inversión que organiza recursos públicos y privados, analiza inversiones pasadas y actuales, identifica barreras y necesidades, y desarrolla políticas para atraer capital, mitigar riesgos financieros y fortalecer capacidades con la participación activa de los principales actores.
La herramienta: Solution Bundles
Concepto y Descripción
Desde CARTIF, el equipo compuesto por Rosalía Simón, Ana Belén Gómez , Andrea Gabaldón, Carolina Pastor y Carla Rodríguez, ha desarrollado esta herramienta para apoyar a las ciudades en el desarrollo de su Climate City Contract. Los Solution Bundles proporcionan combinaciones de tecnologías y mecanismos potenciadores que implementadas de forma conjunta maximizan su impacto, facilitando la selección de acciones destinadas a conseguir la neutralidad climática. Con ello, se busca facilitar la visualización de un enfoque completo y eficaz, mejorando el acceso al Repositorio de información de NetZeroCities, y la comprensión de soluciones urbanas innovadoras.
Además, los Solution Bundles pueden usarse como canvas en el trabajo de involucración de los agentes locales para aumentar su participación; ya que actúan como un lienzo interactivo para talleres, facilitando la creación de recursos o conocimiento entre municipios y otros agentes
La herramienta cuenta con cuatro paquetes, que permiten la selección de diversas tecnologías mediante diagramas interactivos y sencillos; además de presentar esta información en relación a la escala de su implementación (Ciudad, Distrito y Edificio).
“E-Movility and electrification”: Las soluciones incluidas en este paquete se enfocan en la producción de energía renovable y la descarbonización de todos los sectores mediante la electrificación.
“Low-carbon energy via setor coupling”: Este paquete se centra en la conexión de diferentes sectores a través de sistemas energéticos, aplicando principios de economía circular y reutilización de residuos.
“Reduction of energy & resources needs”: Este paquete alberga soluciones pasivas enfocadas en reducir las necesidades energéticas en el entorno construido, aumentar la eficiencia de los sistemas de utilización de recursos y energía.
”Carbon capture, storage & removal”: Este paquete se centra en reducir las necesidades energéticas mediante sumideros de carbono, eliminando emisiones residuales y utilizando Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) para gestionar los ecosistemas de la ciudad y optimizar la captura de carbono.
Desarrollo de la tool e implementación en el portal
Su desarrollo se está llevando a cabo en diferentes fases, con el objetivo de implementar los feedback de los diferentes usuarios y ciudades. Inicialmente, estará enfocada en ayudar a las Mission Cities, pero con el objetivo de poder apoyar a todas las ciudades en su proceso hacia la neutralidad climática de 2050.
Actualmente, la herramienta sigue en desarrollo y solo dos de los cuatro paquetes están activos; que se encuentran disponibles en el portal del proyecto como versión beta para las Mission Cities.
¿Cómo utilizarlo?
Elige tu enfoque: Comienza seleccionando el paquete en el que deseas centrarte : “E-Movility and electrification”, “Low-carbon energy via setor coupling”, “Reduction of energy & resources needs” y ”Carbon capture, storage & removal”.
Opciones de filtrado: Posteriormente, puedes personalizar tu vista seleccionando o deseleccionando casillas para mostrar u ocultar áreas específicas del paquete. Esta función te ayuda a enfocarte en las soluciones más relevantes para tu objetivo, reduciendo el número de acciones presentadas y haciendo el proceso más eficiente.
Explora soluciones: Las soluciones mostradas están vinculadas a fichas técnicas en el Repositorio de información de NetZeroCities, artículos científicos relacionados y casos de estudio, cubriendo diversas áreas temáticas. Si quieres mas información al respecto de las soluciones técnicas, puedes acceder al siguiente enlace.
Conexión con mecanismos potenciadores: En la parte superior de la herramienta, encontrarás conexiones con otros recursos (Finanzas, Políticas y Gobernanza, y Capacidades) para el paquete seleccionado. Estos nuevos recursos proporcionan información de como mejorar el marco estratégico donde se implementan las soluciones.
El mundo está avanzando hacia un futuro sin combustibles fósiles, y esta transformación ya está en marcha. Los combustibles fósiles, que han sido la principal fuente de energía durante más de un siglo, están en declive tanto por razones de sostenibilidad ambiental como por su disponibilidad limitada1.
El PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030) estipula que para el año 2030, el 42% de la energía final consumida debe provenir de fuentes renovables. Para alcanzar este objetivo, el 27% de dicha energía final debe ser eléctrica, generada en su mayoría por fuentes renovables (con una meta del 74%). Esto implicará la instalación de más de 55GW de capacidad de generación renovable adicional. Este aumento de la proporción de energías renovables en nuestra matriz energética genera nuevas problemáticas técnicas, y es que las fuentes renovables, por su naturaleza, son intermitentes y menos predecibles en comparación con las fuentes tradicionales de energía. Esto puede llevar a inestabilidades en la red eléctrica, manifestándose como congestiones y variaciones de tensión.
En cuanto a la demanda, la transición energética también requerirá un aumento en la electrificación del consumo energético, especialmente en los sectores de transporte y climatización, así como en algunas demandas industriales.
Para el sistema eléctrico, esto resultará en un incremento de la demanda de electricidad y en la transición de un sistema centralizado de generación tradicional, flexible y altamente previsible, con consumidores y redes de distribución pasivos, a un sistema de generación predominantemente renovable, descentralizado e intermitente, con recursos de demanda gestionables y una necesidad creciente de flexibilidad para asegurar niveles eficientes de calidad y seguridad.
La flexibilidad de un sistema eléctrico se define por su capacidad para adaptarse a los desequilibrios entre la energía generada y consumida. No cumplir con esta condición puede causar fallos en el sistema y, por tanto, en el suministro. Hasta hoy, la flexibilidad de nuestro sistema ha sido proporcionada principalmente por plantas de generación fósil, que equilibraban la generación con la demanda existente, manteniendo un crecimiento de la demanda eléctrica controlado. Sin embargo, en el contexto de la transición energética, esto cambia por las siguientes razones:
La flexibilidad de un sistema eléctrico se define por su capacidad para adaptarse a los desequilibrios entre la energía generada y consumida.
Las principales fuentes de generación renovables (solar y eólica) no tienen capacidad para «seguir» a la demanda.
Cuando la capacidad de transmisión de las líneas eléctricas es superada por la demanda, surgen las congestiones, que provocan sobrecargas y fallos en el suministro.
Cuando la cantidad de energía generada no coincide con la demanda en tiempo real, se producen variaciones de tensión, afectando la calidad del suministro eléctrico y potencialmente dañando equipos y aparatos conectados a la red.
El proceso de electrificación conlleva un notable aumento del consumo en las líneas de transmisión y distribución, que deben adaptarse a este incremento de la demanda, especialmente durante los picos de consumo. Adaptar estas infraestructuras exclusivamente mediante la repotenciación de líneas o la instalación de tendidos adicionales tendría un coste material y económico muy alto.
El modelo actual de integración de energías renovables está asociado a una generación más descentralizada, lo que significa que los proveedores de la flexibilidad también estarán cada vez más distribuidos a lo largo de las redes de distribución.
Aunque el almacenamiento eléctrico ofrece una alta flexibilidad al sistema, su elevado coste, especialmente en sistemas anteriores al contador, hace necesario considerar fuentes adicionales de flexibilidad de la demanda.
Por todo ello, se considera crítico favorecer y promover la flexibilidad de la demanda. Esto puede hacerse de manera implícita, a través de incentivos a los usuarios para que cambien sus hábitos de consumo, por ejemplo, señales de precios, y también de forma explícita, donde la activación de la flexibilidad es directa y con respuesta a más corto plazo. Un ejemplo de este segundo caso son los servicios de balance.
Por otro lado, la inestabilidad de la red, derivada de la elevada proporción de energías renovables en un esquema descentralizado, puede solventarse mediante la participación en mercados locales de flexibilidad, que permiten a los consumidores y pequeños generadores ofrecer servicios de ajuste de consumo y generación, contribuyendo a estabilizar la red.
En el proyecto ENFLATE, CARTIF está desarrollando una herramienta de gestión de la flexibilidad que ayuda al operador de red a gestionar redes de distribución, simulando escenarios que representan la participación en mercados locales de flexibilidad. Asimismo, es posible simular la provisión de servicios de balance para el operador de la red de transporte. Estos servicios se estudian sobre la red eléctrica de Láchar (Granada), operada por el socio CUERVA.
En España aún no existe un marco regulatorio para los mercados locales de flexibilidad, por lo que se trabaja con el marco europeo. El tamaño mínimo de flexibilidad ofertada en los mercados locales de flexibilidad considerados en el proyecto ENFLATE es de 0.1 MWh y el periodo de negociación es de una hora. Los dos productos ofertados son: gestión de sobretensiones y gestión de congestiones.
Los servicios de balance son ofertados en los mercados de balance. Hay tres posibles servicios: regulación primaria, regulación secundaria y regulación terciaria. En ENFLATE simulamos la última, también conocida como reserva de activación manual para la recuperación de la frecuencia. Permite ofertar 1 MW y el periodo de negociación es de 15 minutos a dos horas.
ADAION es otro socio que proporciona servicios de digitalización sobre el demostrador. Su plataforma basada en la nube utiliza la inteligencia artificial para simular y conocer la capacidad de la red en todo momento. Proporciona las entradas necesarias para el algoritmo desarrollado por CARTIF, de modo que se puede simular la participación en ambos mercados. Se dispone de generación renovable, demanda flexible y almacenamiento eléctrico.
Gracias a proyectos como ENFLATE podemos estudiar el alcance y las ventajas de utilizar la flexibilidad de la demanda en demostradores reales como la red de Láchar, simulando las condiciones de los mercados de flexibilidad y de balance. De este modo, nos preparamos para los desafíos de la transición energética. A nivel nacional, el marco regulatorio actual de la flexibilidad de la demanda se encuentra poco desarrollado y disperso en diversas normas, que poco a poco se han ido modificando con el objetivo de ir transponiendo las Directivas Europeas. Mientras se van consolidando, nos preparamos para el cambio con proyectos financiados por la Comisión Europea, como en el caso de ENFLATE2.
En el vasto universo de la tecnología energética, las baterías de iones de litio han reinado supremas durante décadas. Desde nuestros teléfonos móviles hasta los vehículos eléctricos, estas baterías han sido el motor silencioso que impulsa nuestra vida cotidiana. Pero, como toda tecnología, el litio también tiene sus limitaciones y desafíos. ¿Qué viene después? Acompáñanos a explorar las baterías del futuro y las alternativas al litio que podrían transformar el mundo.
¿Por qué buscar alternativas al litio?
El litio tiene numerosas ventajas, pero también presenta desafíos significativos. La extracción de litio puede ser ambientalmente costosa, y la creciente demanda está ejerciendo presión sobre los suministros globales. Además, las baterías de litio, aunque eficientes, tienen limitaciones en cuanto a capacidad de almacenamiento y seguridad. Entonces, ¿qué opciones tenemos?
Avances en baterías: superando retos para un futuro energético sostenible
En la búsqueda de alternativas más accesibles y abundantes que las baterías de litio-ion, las baterías de sodio-ion están emergiendo como una opción prometedora al utilizar sodio en lugar de litio como ion activo. Aunque actualmente no alcanzan la misma densidad energética que las baterías de litio, las baterías de sodio-ion ofrecen ventajas significativas en seguridad y sostenibilidad al emplear materiales más abundantes y menos costosos. Además, las baterías de estado sólido representan otra innovación al reemplazar el electrolito líquido por uno sólido, mejorando la seguridad y, potencialmente, la eficiencia energética con densidades de energía más altas y tiempos de carga más rápidos, lo que las hace ideales para aplicaciones en vehículos eléctricos y dispositivos portátiles. Por último, el grafeno, conocido por su estructura ultradelgada y resistente, está revolucionando el almacenamiento energético con promesas de tiempos de carga ultrarrápidos y una larga vida útil, promoviendo avances significativos en electrónica de consumo e industrias, y allanando el camino hacia una nueva generación de dispositivos más eficientes y duraderos.
Más allá de las baterías: explorando nuevas fronteras en almacenamiento energético
Aunque las baterías eléctricas han sido el pilar del almacenamiento energético moderno, depender únicamente de una tecnología no es suficiente para enfrentar los desafíos energéticos del futuro. La diversificación de las fuentes de almacenamiento es esencial para crear un sistema energético robusto y resiliente. Además de las baterías eléctricas, explorar opciones como el almacenamiento térmico y otros métodos innovadores nos permitirá aprovechar mejor las energías renovables, optimizar la eficiencia energética y asegurar un suministro constante y fiable.
¡Vamos a descubrir algunas de estas fascinantes alternativas!
¿Se pueden aprovechar recursos naturales abundantes para el almacenamiento de energía? ¡Aire y agua lo demuestran!
El almacenamiento de energía con aire comprimido (CAES) utiliza cavernas subterráneas o tanques para comprimir aire a alta presión durante periodos de baja demanda eléctrica. Cuando se requiere electricidad, el aire comprimido se expande para generar energía eficientemente mediante turbinas, siendo crucial para estabilizar redes eléctricas en áreas donde la topografía no permite embalses. Por otro lado, el almacenamiento hidráulico aprovecha embalses y presas para almacenar y liberar agua según la demanda, proporcionando estabilidad al sistema eléctrico y facilitando la integración de energías renovables intermitentes hacia un futuro más sostenible y estable.
Revolución energética: cómo cubrimos los picos de demanda con tecnología avanzada
En el vibrante mundo de la energía, uno de los mayores desafíos es gestionar esos momentos en los que el consumo energético se dispara inesperadamente. ¿Cómo aseguramos que nuestra red eléctrica aguante sin apagones?
Una alternativa pueden ser los volantes de inercia, que destacan por su capacidad de almacenar energía cinética en un disco giratorio y liberarla casi al instante. Pero no son los únicos héroes en este escenario. Los supercondensadores, con su habilidad para cargar y descargar energía a velocidades vertiginosas, también juegan un papel crucial al proporcionar un impulso de energía cuando más se necesita.
Al integrar estas tecnologías, capaces de proporcionar grandes picos de potencia en cortos períodos de tiempo, con otros sistemas de almacenamiento o generación, se logra una notable estabilidad en las redes eléctricas. Esto es especialmente beneficioso para pequeñas o medianas redes que se propongan operar de forma aislada, asegurando un suministro energético confiable y constante.
Materiales de cambio de fase (PCM): calor bajo control y materiales de cambio térmico (TCM): almacenamiento eficiente
Los materiales de cambio de fase (PCM, por sus siglas en inglés) son sustancias que almacenan y liberan grandes cantidades de energía térmica durante su proceso de fusión y solidificación. Estos materiales pueden ser utilizados para aplicaciones como laclimatización de edificios, mejorando la eficiencia energética y reduciendo la necesidad de sistemas de calefacción y refrigeración tradicionales.
Similar a los PCM, los materiales de cambio térmico (TCM) almacenan energía térmica, pero con mecanismos diferentes, como la absorción y liberación de calor mediante reacciones químicas. Los TCM pueden ser usados en sistemas de almacenamiento de energía térmica para plantas de energía solar, aumentando la eficiencia y la capacidad de almacenamiento.
Almacenamiento y transporte: amoníaco e hidrógeno. Soluciones integradas
El amoníaco está emergiendo como un vector energético prometedor. Puede ser utilizado como combustible directamente o como medio de almacenamiento de hidrógeno. Al ser liquido a temperatura y presión moderadas, es más fácil de almacenar y transportar que el hidrógeno puro. Además, se puede producir de manera sostenible utilizando energías renovables.
El hidrógeno es considerado por muchos como el combustible del futuro. Puede ser producido a partir de agua utilizando energía renovable, almacenado y luego convertido nuevamente en electricidad mediante celdas de combustible. Además, tiene aplicaciones térmicas y de movilidad. Sin embargo, el desafío sigue siendo la infraestructura para su producción, almacenamiento y distribución de manera eficiente y segura.
El futuro de las baterías y el almacenamiento energético es brillante
La carrera por la próxima generación de tecnologías de almacenamiento energético está en pleno apogeo. Con tantas opciones prometedoras en el horizonte, el futuro de la energía portátil y el almacenamiento parece más brillante que nunca. Desde el sodio y el grafeno hasta los innovadores materiales de cambio de fase y el hidrógeno, estamos a punto de presenciar una revolución energética.
En CARTIF, nos destacamos con proyectos innovadores que exploran soluciones avanzadas para el almacenamiento energético, como THUMBS UP y SINNOGENES, entre otros. Estos proyectos reflejan nuestro firme compromiso con la investigación y el desarrollo de tecnologías sostenibles que están destinadas a transformar el panorama energético global. Mantente al tanto de las últimas novedades visitando nuestro blog y la página web para seguir de cerca estos emocionantes avances.
El sector hidroeléctrico es un motor clave de la transición energética en Europa. Así, en el año 2022, las energías renovables representaron el 41,2% del consumo total de electricidad en Europa y la hidroeléctrica supuso un 29,9% del total de generación renovable.
A medida que más fuentes de energía se integran en el panorama energético europeo, más esencial es el papel que desempeña la energía hidroeléctrica debido a su flexibilidad. Mientras que la generación con otras fuentes renovables como la solar o eólica está supeditada a condiciones climáticas variables que no se pueden controlar, sí es posible decidir en qué momentos se turbina el agua de un embalse o un río para generar energía. De esta forma, el sector hidroeléctrico ayuda a mantener la estabilidad en la red eléctrica al equilibrar la demanda y la generación.
Además de su contribución fundamental para reducir las emisiones de CO2, este tipo de energía presenta otras ventajas medioambientales y socio-económicas. Por un lado, regula el flujo de los ríos a través de sus presas, actuando frente amenazas de inundaciones y proporcionando abastecimiento de agua para consumo humano y el sector agrícola. Por otro lado, puede tener un impacto en el desarrollo de economías locales al generar empleo, fijando capital humano y creando atractivos turísticos.
Sin embargo, la energía hidroeléctrica, que emerge como una solución fundamental en la transición energética en Europa, no esta exenta de retos y riesgos:
En concreto uno de los mayores desafíos que presenta el sector en Europa es la alta antigüedad de las infraestructuras (edad media de 45 años, frente a los 30 de otras regiones como Asia-Pacífico o los 15 de China1), provocando ineficiencias en la producción de energía, aumentando las paradas por mantenimiento y los costes de producción debido a la necesidad de inversión y reparación.
Por otro lado, los eventos climáticos están dejando sentir sus efectos en todas las regiones del mundo. En el caso de Europa, muchas de sus áreas están sufriendo sequías más frecuentes, intensas y prolongadas. Durante la segunda mitad de 2022, esta situación se hizo evidente con una reducción notable en la producción de energía hidroeléctrica, especialmente notoria en el sur del continente, donde se registró una disminución en la producción cercana al 15%.
Esta situación hace que sea necesario abordar una gestión inteligente de los recursos hídricose hidroeléctricos. Así, el proyecto iAMP-Hydro (intelligent Asset Management Platform for Hydropower) coordinado por el Trinity Collegue de Dublín, y en el que participa CARTIF, se erige como una respuesta innovadora a los desafíos que enfrenta el sector hidroeléctrico europeo.
En el marco del proyecto se va a desarrollar un paquete de soluciones digitales, basadas en inteligencia artificial, que serán validadas en cinco plantas hidroeléctricas distribuidas entre España y Grecia y que ayudarán en la toma de decisiones a los operadores de las centrales, atendiendo a factores medioambientales y socio-económicos.
El proyecto incluye una solución de mantenimiento predictivo, mediante el desarrollo de avanzados sensores capaces de monitorizar en tiempo real el estado de las turbinas y de las instalaciones. Estos dispositivos recopilarán datos que, mediante algoritmos de inteligencia artificial basados en aprendizaje profundo, permitirán prever posibles fallos de funcionamiento antes de que ocurran. Esto no solo reducirá significativamente los costes de mantenimiento hasta un 10%, sino que también posibilitará la realización de paradas programadas de manera óptima, ajustadas a las condiciones del mercado y a las necesidades socioeconómicas.
Por otro lado, un conjunto de sensores especializados se encargará de monitorizar diversos parámetros de biodiversidad, asegurando que la operación de las plantas se realice con el mínimo impacto ambiental posible.
Por último, CARTIF está liderando el uso de técnicas de inteligencia artificial y redes neuronales para crear modelos predictivos del caudal. Estos modelos están siendo diseñados para analizar patrones en datos históricos, incluido el clima, y serán capaces de anticipar la energía potencial que una planta hidroeléctrica puede generar durante los próximos siete días. Esta anticipación permitirá una operación hasta un 23% más eficiente de la planta, asegurando al mismo tiempo la disponibilidad de agua y reduciendo al mínimo el desperdicio de este recurso. En situaciones de sequía extrema, como las acontecidas en el sur de Europa, se están implementando modelos predictivos para evaluar la capacidad de recuperación de las reservas hidroeléctricas a corto y medio plazo, considerando diversos escenarios climáticos y demandas de riego. Estos modelos proporcionarán a los operadores una visión clara de la evolución de la planta a medio plazo y les permitirá optimizar la selección de turbinas más adecuadas para el punto de operación de cada escenario.
Los investigadores que trabajan en el proyecto pronostican que iAMP-Hydromejorará la sostenibilidad ambiental y socioeconómica de la actual flota hidroeléctrica al reducir los costos operativos en 1000M€, al disminuir las emisiones de CO2 en 1.260 toneladas, al crear 10.000 empleos futuros y al permitir la regulación de flujos ambientalmente sostenibles mediante soluciones digitales. Las estimaciones actuales muestran que la digitalización de los 1.225 GW hidroeléctricos existentes en el mundo podría aumentar la producción anual en 42 TWh, lo que equivale a $5000M en ahorros operativos anuales2.
1IEA. Hydropower Special Market Report; International Energy Agency: Paris, France, 2021; p. 126.
2 Kougias, Ioannis & Aggidis, George & Avellan, François & Deniz, Sabri & Lundin, Urban & Moro, Alberto & Muntean, Sebastian & Novara, Daniele & Pérez-Díaz, Juan & Quaranta, Emanuele & Schild, Philippe & Theodossiou, Nicolaos. (2019). Analysis of emerging technologies in the hydropower sector. Renewable and Sustainable Energy Reviews. 113. 10.1016/j.rser.2019.109257
En un mundo en el que la sostenibilidad ocupa un lugar cada vez más destacado entre nuestras preocupaciones, la necesidad de soluciones innovadoras para transformar nuestro entorno construido es más acuciante que nunca. El estado actual del parque edificatorio de la UE supone un reto importante, actuando como uno de los mayores consumidores de energía de Europa y responsable de más de un tercio de las emisiones de la UE.
Reconociendo la urgencia de la situación, la Comisión Europea desvela una nueva estrategia en octubre de 2020: «Una ola de renovación para Europa: edificios más verdes, crear empleo y mejorar vidas» Esta estrategia representa un paso adelante crucial, con el objetivo de incentivar las inversiones en renovación y apoyar la implementación de métodos y tecnologías eficientes.
A pesar de estos esfuerzos, la realidad sigue siendo cruda – más del 75% del parque inmobiliario de la Unión Europea no es eficiente energéticamente, y el índice anual de renovación languidece en un mero 1%. La estrategia enfatiza en la necesidad de renovaciones profundas, es decir, que reduzcan el consumo de energía en más de un 60%. ¿El objetivo general? Duplicar los índices anuales de renovación energética en la próxima década, no sólo para reducir las emisiones, sino para mejorar la calidad de vida de los residentes y crear empleos ecológicos en el sector de la construcción.
Para alcanzar la profundidad y volumen de renovación necesarios, es esencial contar con un sector de la construcción fuerte y competitivo. Adoptar la innovación y sostenibilidad es primordial para incrementar la calidad y reducir los costes de producción e instalación. El partenariado europeo Built4People destaca tres pilares cruciales para este empeño:
Soluciones tecnológicas industrializadas: Adopción de tecnologías avanzadas para optimizar los procesos de construcción.
Digitalización del sector de la construcción: Aprovechando herramientas digitales como el Building Information Modelling (BIM) para mejorar la transparencia y eficiencia.
Integración de los principios de circularidad: Incorporación de principios de economía circular en toda la cadena de valor, desde el aprovisionamiento de materiales hasta la gestión de residuos.
En medio de esta necesidad apremiante de innovación en materia de renovación, REHOUSE emerge como un faro de esperanza. Coordinado por CARTIF y en el marco del programa Horizonte Europa, REHOUSE está preparado para liderar la innovación en el sector de la construcción. Con un enfoque centrado en las renovaciones profundas y los principios de circularidad, REHOUSE tiene como objetivo desarrollar y demostrar ocho paquetes de renovación que incorporan innovaciones tecnológicas prometedoras hasta TRL 7 (sistema piloto integrado demostrado).
Estos paquetes de renovación están meticulosamente diseñados para superar las principales barreras que impiden mejorar los actuales ratios de renovación de la UE. A través de la integración de elementos activos/pasivos, la prefabricación y la construcción fuera de obra, REHOUSE busca ofrecer soluciones de renovación asequibles y sostenibles con la flexibilidad necesaria para abordar casi el 100% de los retos de renovación de edificios a nivel de la UE.
Pero lo que realmente distingue a REHOUSE es su enfoque centrado en las personas. Al implicar activamente a los residentes y propietarios de edificios durante el proceso de renovación, el proyecto asegura que las soluciones no solo sean sostenibles, sino también asequibles, satisfactorias y atractivas.
REHOUSE está ahora en su ecuador, demostrando notables avances y logros. El proyecto ya ha establecido las bases para de la estrategia de innovación social, ha detallado las especificaciones de las soluciones innovadoras, y ha elaborado versiones digitales de los paquetes de renovación. Además, se ha completado un marco de evaluación innovador y un diagnóstico técnico de los edificios de demostración. La validación de los paquetes de renovación (RP) está en marcha para alcanzar el TRL6 (sistema prototipo verificado), acompañada del desarrollo de directrices para su industrialización. Además, el proyecto está definiendo activamente las especificaciones del Libro de Registro Digital de Edificios, diseñando y preparando los cimientos para la posterior construcción de los sitios de demostración, y definiendo el camino hacia la consecución del mercado una vez concluido el proyecto. Estos esfuerzos marcan el comienzo del camino para revolucionar los procesos de renovación, impulsados por la innovación y la colaboración.
Únete a nosotros en este viaje transformador para allanar el camino hacia un mañana más verde y brillante con REHOUSE. Juntos podemos remodelar nuestro entorno construido, crear espacios sostenibles y preservar nuestro planeta para las generaciones venideras.
Este proyecto ha recibido financiación del programa de investigación e innovación Horizonte Europa de la Unión Europea bajo el acuerdo No 101079951.
Si a cualquiera de nosotros nos preguntan qué sabemos de Asia Central, quizás podamos decir que es una región geográfica ubicada en el corazón del continente asiático compuesta por varios países surgidos por la desintegración de la URSS. Quizás podamos incluso nombrar alguno de ellos e incluso destacar la gran diversidad étnica y cultural de zona, o su riqueza en recursos naturales, especialmente en gas natural y petróleo. Pero, sobre todo, a la mayoría nos viene a la cabeza la importancia que tuvo esta región en la historia por la Ruta de la Seda, una antigua red comercial que conectaba Oriente y Occidente. Lo que quizás pocos sabrán, es el papel clave que actualmente juega esta región en el panorama energético mundial.
Entendiendo las razones de este papel clave
Formada por Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán, la región que alberga una población de más de 70 millones de personas, con proyecciones de alcanzar los 90 millones para 2050, está caracterizada por poseer una diversidad de paisajes, desde altos pastos y montañas hasta grandes desiertos y estepas, y varios ríos transfronterizos, lo que hace de esta región independiente en términos de agua, energía y alimentos. Pero, por otro lado, la distribución de estos recursos, no es uniforme; mientras que los países aguas arriba –Kirguistán y Tayikistán- son ricos en recursos hídricos, los países aguas abajo –Kazajstán, Turkmenistán y Uzbekistán- son valiosos en cuanto a hidrocarburos. Es por lo que, tras el derrumbe del sistema soviético y la aparición de las fronteras entre ellos, estos países enfrentan grandes desafíos en términos de desarrollo económico y político, así como retos ambientales relacionados con la gestión de sus recursos naturales, principalmente en uso del agua, tanto para la generación de energía y las demandas agrícolas, entre los países situados aguas arriba con los situados aguas abajo (ya que si los primeros consumen demasiado agua, a los segundos no les llega la necesaria para cubrir sus demandas de la misma forma que lo hicieron los primeros).
La gran oportunidad de la energía hidroeléctrica a pequeña escala
La energía hidroeléctrica a pequeña escala se basa en el aprovechamiento de la energía cinética del agua, como cauce de los ríos, pequeños saltos de agua o canales de riego, para de esta forma generar energía eléctrica en una pequeña central hidroeléctrica. En la región de estudio, la energía hidroeléctrica a pequeña se erige como una gran oportunidad para aprovechar la presencia de los numerosos ríos y corrientes de agua para generar electricidad de manera sostenible y descentralizada, a la vez que lo que se provee a las comunidades locales de una fuente económica diversificando la generación energética. Sin embargo, es importante evaluar cuidadosamente los impactos ambientales y sociales de cada iniciativa en cada uno de los países de la región, así como garantizar una planificación y gestión adecuada para evitar posibles conflictos y daños ecológicos.
Los cinco países de Asia central, en los últimos años, se encuentran inmersos en la realización de estudios detallados para sacar partido a sus recursos energéticos renovables, es por ello, que se han realizado estudios de viabilidad de la energía hidroeléctrica a pequeña escala en la región con diferentes resultados e implementaciones hasta la fecha, rehabilitando presas o construyendo nuevas.
En base a estos estudios, podemos inferir que Tayikistán y Turkmenistán muestran un gran potencial hidroeléctrico, pero solo una fracción mínima ha sido explotada a día de hoy. Por otro lado, Uzbekistán enfrenta desafíos debido a la alteración de los caudales fluviales, mientras que Turkmenistán ha desarrollado escasamente su capacidad hidroeléctrica. Kazajstán está trabajando en incrementar su capacidad de energías renovables, entre ellas, la hidroeléctrica. En resumen, cada país está implementando iniciativas específicas para aprovechar su potencial hidroeléctrico y mejorar su infraestructura energética, pero siguen enfrentando desafíos relacionados con la distribución desigual de recursos hídricos.
En CARTIF, mediante el proyectoHydro4U1, estamos apoyando a la región a abordar este gran desafío de forma que se pueda asegurar un suministro sostenible de agua, energía y alimentos, así como desarrollar una resiliencia al cambio climático, todo esto alineado con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Para ello, estamos desarrollando un modelo en dinámica de sistemas, para estudiar la relaciones del Nexo Agua-Alimentos-Energía (WFE, por sus siglas en inglés), y gracias a él evaluar cómo afectará la implantación de determinadas políticas en la seguridad energética e hídrica y en el clima (o en la lucha contra el cambio climático) de estos países. Cabe destacar que nuestro principal objetivo, aparte de los mencionados anteriormente, es maximizar la producción de energía eléctrica renovable a través del despliegue de centrales hidroeléctricas a pequeña escala, asegurando siempre en primera instancia la cobertura del resto de demandas hídricas (abastecimiento de la población, obtención de alimentos, industrial, etc.), teniendo en cuenta los distintos escenarios de cambio climático que la comunidad científica baraja (SSP126, SSP245, SSP585) para ver su impacto en la disponibilidad de recursos hídricos. ¡Un reto complejo que está por conseguir!
1 Este proyecto ha recibido financiación del programa de innovación y desarrollo de la Unión Europea Horizon 2020 bajo el acuerdo No 101022905