¿Sabías que el cacao aumenta la actividad mental? Vamos a descubrir y comprobar científicamente el increíble poder de lo que tenemos en la despensa.

Con estas palabras anunciaba Alberto Chicote el especial “Superalimentos”, emitido el pasado 28 de marzo de 2016 en Antena 3. En cuanto lo vi pensé: ¡no me lo pierdo! Mientras lo veía, tengo que reconocer que atravesé por ciertos momentos de sudor frío en los que pensaba: ¡¡Ay madre, que se están viniendo arriba!!

El programa, según los índices de audiencia, fue un éxito, y por una parte me alegro porque muestra el interés de los españoles por una alimentación saludable (más allá del fútbol, o la vida en directo de personas) y por otra, porque da una idea del enorme potencial que tendría la televisión para aumentar los conocimientos en nutrición de la población.

Debemos aprender a comunicar ciencia de forma didáctica y entretenida (como hizo el programa de Chicote), pero siempre bajo la estricta mirada de la evidencia científica.

Después de vivir unos años locos pregonando los efectos milagrosos de los alimentos, la publicación del Reglamento (CE) 1924/2006 relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos cambia radicalmente el escenario anterior, prohibiendo atribuir a ningún alimento un efecto beneficioso sin fundamento científico y sin que esté expresamente autorizado.

En este caso, voy a dedicar la entrada de hoy a verificar brevemente la ciencia que hay detrás de los efectos que en el programa se atribuían a los 10 “superalimentos“. En el programa se aseguraba que:

“El aceite de oliva virgen extra fortalece los huesos y elimina grasas”
“El cacao refuerza los dientes y agiliza la mente”.
“El pescado azul es bueno contra el estrés”
“El café evita la fatiga al volante”
“Las naranjas retrasan el envejecimiento”
“La pasta aumenta el rendimiento deportivo”
“El tomate previene de quemaduras solares”
“El brócoli protege la vista del sol”
“Las pasas favorecen la recuperación muscular”
“Las legumbres reducen el colesterol”

La siguiente tabla recoge, por un lado, los supuestos “superalimentos” y los beneficios divulgados en televisión y por otro, los principios activos que aportan dichos alimentos, los efectos beneficiosos aceptados científicamente por la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) y si a día de hoy se autoriza informar a los consumidores europeos sobre dichos beneficios.

Efectivamente, existe evidencia científica de que los alimentos seleccionados tienen ciertos efectos beneficiosos aunque la palabra “superalimento” no me parece acertada porque puede dar la idea de que son “milagrosos” y luego pasa que empezamos hacer cosas raras como la “dieta del brócoli” o comer 2 kg de naranjas al día como elixir de la eterna juventud.

Al observar la tabla podemos concluir que:

  • Llama la atención que, existiendo efectos saludables reconocidos de estos alimentos, en el programa de televisión se exponen “otros efectos” que no cuentan con evidencia científica.
  • En el caso de las legumbres, por su contenido en fitoesteroles, podríamos admitir que “contribuyen a mantener los niveles normales de colesterol” pero no que “reducen el colesterol”.
  • Científicamente, los efectos sobre el estado de alerta y la concentración relacionados con el consumo de cafeína están demostrados. Sin embargo, en Europa no se ha autorizado dar publicidad a estos efectos para evitar un consumo excesivo de café o bebidas con cafeína. Para más información sobre la cafeína podéis consultar el siguiente póster elaborado por EFSA.
María Morillo Cabello
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