En un mundo en el que la sostenibilidad ocupa un lugar cada vez más destacado entre nuestras preocupaciones, la necesidad de soluciones innovadoras para transformar nuestro entorno construido es más acuciante que nunca. El estado actual del parque edificatorio de la UE supone un reto importante, actuando como uno de los mayores consumidores de energía de Europa y responsable de más de un tercio de las emisiones de la UE.
Reconociendo la urgencia de la situación, la Comisión Europea desvela una nueva estrategia en octubre de 2020: «Una ola de renovación para Europa: edificios más verdes, crear empleo y mejorar vidas» Esta estrategia representa un paso adelante crucial, con el objetivo de incentivar las inversiones en renovación y apoyar la implementación de métodos y tecnologías eficientes.
A pesar de estos esfuerzos, la realidad sigue siendo cruda – más del 75% del parque inmobiliario de la Unión Europea no es eficiente energéticamente, y el índice anual de renovación languidece en un mero 1%. La estrategia enfatiza en la necesidad de renovaciones profundas, es decir, que reduzcan el consumo de energía en más de un 60%. ¿El objetivo general? Duplicar los índices anuales de renovación energética en la próxima década, no sólo para reducir las emisiones, sino para mejorar la calidad de vida de los residentes y crear empleos ecológicos en el sector de la construcción.
Para alcanzar la profundidad y volumen de renovación necesarios, es esencial contar con un sector de la construcción fuerte y competitivo. Adoptar la innovación y sostenibilidad es primordial para incrementar la calidad y reducir los costes de producción e instalación. El partenariado europeo Built4People destaca tres pilares cruciales para este empeño:
Soluciones tecnológicas industrializadas: Adopción de tecnologías avanzadas para optimizar los procesos de construcción.
Digitalización del sector de la construcción: Aprovechando herramientas digitales como el Building Information Modelling (BIM) para mejorar la transparencia y eficiencia.
Integración de los principios de circularidad: Incorporación de principios de economía circular en toda la cadena de valor, desde el aprovisionamiento de materiales hasta la gestión de residuos.
En medio de esta necesidad apremiante de innovación en materia de renovación, REHOUSE emerge como un faro de esperanza. Coordinado por CARTIF y en el marco del programa Horizonte Europa, REHOUSE está preparado para liderar la innovación en el sector de la construcción. Con un enfoque centrado en las renovaciones profundas y los principios de circularidad, REHOUSE tiene como objetivo desarrollar y demostrar ocho paquetes de renovación que incorporan innovaciones tecnológicas prometedoras hasta TRL 7 (sistema piloto integrado demostrado).
Estos paquetes de renovación están meticulosamente diseñados para superar las principales barreras que impiden mejorar los actuales ratios de renovación de la UE. A través de la integración de elementos activos/pasivos, la prefabricación y la construcción fuera de obra, REHOUSE busca ofrecer soluciones de renovación asequibles y sostenibles con la flexibilidad necesaria para abordar casi el 100% de los retos de renovación de edificios a nivel de la UE.
Pero lo que realmente distingue a REHOUSE es su enfoque centrado en las personas. Al implicar activamente a los residentes y propietarios de edificios durante el proceso de renovación, el proyecto asegura que las soluciones no solo sean sostenibles, sino también asequibles, satisfactorias y atractivas.
REHOUSE está ahora en su ecuador, demostrando notables avances y logros. El proyecto ya ha establecido las bases para de la estrategia de innovación social, ha detallado las especificaciones de las soluciones innovadoras, y ha elaborado versiones digitales de los paquetes de renovación. Además, se ha completado un marco de evaluación innovador y un diagnóstico técnico de los edificios de demostración. La validación de los paquetes de renovación (RP) está en marcha para alcanzar el TRL6 (sistema prototipo verificado), acompañada del desarrollo de directrices para su industrialización. Además, el proyecto está definiendo activamente las especificaciones del Libro de Registro Digital de Edificios, diseñando y preparando los cimientos para la posterior construcción de los sitios de demostración, y definiendo el camino hacia la consecución del mercado una vez concluido el proyecto. Estos esfuerzos marcan el comienzo del camino para revolucionar los procesos de renovación, impulsados por la innovación y la colaboración.
Únete a nosotros en este viaje transformador para allanar el camino hacia un mañana más verde y brillante con REHOUSE. Juntos podemos remodelar nuestro entorno construido, crear espacios sostenibles y preservar nuestro planeta para las generaciones venideras.
Este proyecto ha recibido financiación del programa de investigación e innovación Horizonte Europa de la Unión Europea bajo el acuerdo No 101079951.
Si a cualquiera de nosotros nos preguntan qué sabemos de Asia Central, quizás podamos decir que es una región geográfica ubicada en el corazón del continente asiático compuesta por varios países surgidos por la desintegración de la URSS. Quizás podamos incluso nombrar alguno de ellos e incluso destacar la gran diversidad étnica y cultural de zona, o su riqueza en recursos naturales, especialmente en gas natural y petróleo. Pero, sobre todo, a la mayoría nos viene a la cabeza la importancia que tuvo esta región en la historia por la Ruta de la Seda, una antigua red comercial que conectaba Oriente y Occidente. Lo que quizás pocos sabrán, es el papel clave que actualmente juega esta región en el panorama energético mundial.
Entendiendo las razones de este papel clave
Formada por Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán, la región que alberga una población de más de 70 millones de personas, con proyecciones de alcanzar los 90 millones para 2050, está caracterizada por poseer una diversidad de paisajes, desde altos pastos y montañas hasta grandes desiertos y estepas, y varios ríos transfronterizos, lo que hace de esta región independiente en términos de agua, energía y alimentos. Pero, por otro lado, la distribución de estos recursos, no es uniforme; mientras que los países aguas arriba –Kirguistán y Tayikistán- son ricos en recursos hídricos, los países aguas abajo –Kazajstán, Turkmenistán y Uzbekistán- son valiosos en cuanto a hidrocarburos. Es por lo que, tras el derrumbe del sistema soviético y la aparición de las fronteras entre ellos, estos países enfrentan grandes desafíos en términos de desarrollo económico y político, así como retos ambientales relacionados con la gestión de sus recursos naturales, principalmente en uso del agua, tanto para la generación de energía y las demandas agrícolas, entre los países situados aguas arriba con los situados aguas abajo (ya que si los primeros consumen demasiado agua, a los segundos no les llega la necesaria para cubrir sus demandas de la misma forma que lo hicieron los primeros).
La gran oportunidad de la energía hidroeléctrica a pequeña escala
La energía hidroeléctrica a pequeña escala se basa en el aprovechamiento de la energía cinética del agua, como cauce de los ríos, pequeños saltos de agua o canales de riego, para de esta forma generar energía eléctrica en una pequeña central hidroeléctrica. En la región de estudio, la energía hidroeléctrica a pequeña se erige como una gran oportunidad para aprovechar la presencia de los numerosos ríos y corrientes de agua para generar electricidad de manera sostenible y descentralizada, a la vez que lo que se provee a las comunidades locales de una fuente económica diversificando la generación energética. Sin embargo, es importante evaluar cuidadosamente los impactos ambientales y sociales de cada iniciativa en cada uno de los países de la región, así como garantizar una planificación y gestión adecuada para evitar posibles conflictos y daños ecológicos.
Los cinco países de Asia central, en los últimos años, se encuentran inmersos en la realización de estudios detallados para sacar partido a sus recursos energéticos renovables, es por ello, que se han realizado estudios de viabilidad de la energía hidroeléctrica a pequeña escala en la región con diferentes resultados e implementaciones hasta la fecha, rehabilitando presas o construyendo nuevas.
En base a estos estudios, podemos inferir que Tayikistán y Turkmenistán muestran un gran potencial hidroeléctrico, pero solo una fracción mínima ha sido explotada a día de hoy. Por otro lado, Uzbekistán enfrenta desafíos debido a la alteración de los caudales fluviales, mientras que Turkmenistán ha desarrollado escasamente su capacidad hidroeléctrica. Kazajstán está trabajando en incrementar su capacidad de energías renovables, entre ellas, la hidroeléctrica. En resumen, cada país está implementando iniciativas específicas para aprovechar su potencial hidroeléctrico y mejorar su infraestructura energética, pero siguen enfrentando desafíos relacionados con la distribución desigual de recursos hídricos.
En CARTIF, mediante el proyectoHydro4U1, estamos apoyando a la región a abordar este gran desafío de forma que se pueda asegurar un suministro sostenible de agua, energía y alimentos, así como desarrollar una resiliencia al cambio climático, todo esto alineado con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Para ello, estamos desarrollando un modelo en dinámica de sistemas, para estudiar la relaciones del Nexo Agua-Alimentos-Energía (WFE, por sus siglas en inglés), y gracias a él evaluar cómo afectará la implantación de determinadas políticas en la seguridad energética e hídrica y en el clima (o en la lucha contra el cambio climático) de estos países. Cabe destacar que nuestro principal objetivo, aparte de los mencionados anteriormente, es maximizar la producción de energía eléctrica renovable a través del despliegue de centrales hidroeléctricas a pequeña escala, asegurando siempre en primera instancia la cobertura del resto de demandas hídricas (abastecimiento de la población, obtención de alimentos, industrial, etc.), teniendo en cuenta los distintos escenarios de cambio climático que la comunidad científica baraja (SSP126, SSP245, SSP585) para ver su impacto en la disponibilidad de recursos hídricos. ¡Un reto complejo que está por conseguir!
1 Este proyecto ha recibido financiación del programa de innovación y desarrollo de la Unión Europea Horizon 2020 bajo el acuerdo No 101022905
Hace un par de semanas participé en una reunión de empresas que trabajan en el ámbito de las tecnologías de la información y comunicación aplicadas al sector energético. Entre los participantes había representantes de empresas que desarrollan soluciones basadas en la inteligencia artificial, distribuidoras de electricidad, petroleras buscando un nuevo camino, centros de investigación, etc. También participó una persona perteneciente a Red Eléctrica de España (REE).
En un determinado momento del debate que se propició, esta persona de REE hizo un comentario que dejó mudos por unos momentos a los demás participantes. Dijo algo perturbador, algo inesperado, algo desconcertante. Esta persona de REE dijo que en un futuro no lejano tendremos que olvidar la idea de que la energía eléctrica esté disponible durante todas las horas del año. Es decir, una representante de REE, que es la columna vertebral del sistema eléctrico español, nos dijo a los allí presentes que en un futuro no lejano no habrá energía eléctrica para todos durante todo el tiempo.
Cierta sorpresa se vio en los rostros de los que estaban con ella en la mesa redonda. Algunos intentaron aclarar sus palabras mencionando la respuesta de la demanda, un servicio por el cual los consumidores renuncian a consumir electricidad a cambio de una compensación, como el SRAD1 actualmente en vigor en España. Pero ella dejó claro que no se refería a eso e insistió en la literalidad de sus palabras: no habrá energía para todos durante todo el tiempo. Yo la escuchaba desde mi silla en la segunda fila y tres preguntas vinieron a mi cabeza: por qué va a pasar eso, cómo nos va a afectar y cómo se podría evitar o, al menos, paliar.
La razón por la que la energía para todos durante todo el tiempo puede llegar a su fin es la renuncia a usar combustibles fósiles. El día que eso pase solo contaremos con las energías renovables; y ya sabemos que son fuentes de energía intermitentes y que no se pueden controlar a voluntad. En algunos países, no parece que vaya a ser el caso de España, podrán resolver solo parcialmente este problema con el uso de la energía nuclear. Al menos mientras tengan acceso a las minas de uranio, pero esa es otra historia que tendrá que ser contada en otro momento.
Imaginemos cómo sería la vida cotidiana sin tener asegurado el suministro de energía eléctrica. Se convertiría en un bien escaso, por lo que su precio aumentaría. Las comercializadoras podrían hacerse con parques de baterías para garantizar el suministro a aquellos consumidores dispuestos a pagar todavía más. Muchas industrias dejarían de ser competitivas y emigrarían a países con una seguridad de suministro mayor. Aparecerían vecindarios de personas pudientes con sus propios medios de generación y almacenamiento que les permitirían aislarse del sistema eléctrico y eludir el problema. Los que no pudieran pagar un suplemento o aislarse en su propia isla energética sufrirían un nuevo tipo de pobreza energética. Y hemos de tener en cuenta que en ese futuro no lejano la calefacción de las viviendas estaría electrificada, por lo que la mayor dependencia de la electricidad agravará el problema.
¿Qué hacer para evitar que esta situación llegue a afectarnos hasta el punto de no poder tener un frigorífico en casa? Quizá la respuesta esté en las soluciones energéticas locales, en la eficiencia energética y en el uso inteligente de la energía: Generar la electricidad allí donde se utiliza, no malgastar energía, almacenar la sobrante, convertir energía eléctrica en térmica y térmica en eléctrica y gestionar el uso de la energía utilizando técnicas avanzadas de predicción, control y optimización (eso que algunos llaman inteligencia artificial). Habría que ver cuál sería el entono local óptimo. ¿Un barrio, una ciudad, una comarca? Estos entornos locales podrían estar conectados con sus vecinos más cercanos para intercambiar sobrantes de energía y quizá pasar así de un sistema eléctrico centralizado a una cadena de islas energéticas más o menos autosuficientes. Y digo más o menos autosuficientes porque quedaría por resolver el problema de los grandes consumidores de energía, como las industrias o los centros de procesamiento de datos, esas fábricas del siglo XXI cuya materia prima son los datos. ¿Podrían ser los SMR (small modular reactor o pequeño reactor nuclear modular) una solución para los polígonos industriales en un futuro no lejano? No en España, por lo que parece. Y también habría que resolver el problema de esos procesos industriales que requieren temperaturas que no son fáciles de alcanzar sin combustibles fósiles. No parece que la adaptación a un mundo sin gas y petróleo vaya a ser fácil, sobre todo si tenemos en cuenta que paneles fotovoltaicos, aerogeneradores y baterías requieren de un gran uso de energía (hoy en día fósil) para su fabricación. ¿Tendrán razón los que abogan por el crecimiento cero? ¿O la tendrán los que ven en la Negociudad de Mad Max un reflejo de lo que nos espera? De momento tenemos a personas de REE sembrando dudas sobre la seguridad del suministro en España.
Imagina vivir en un edificio donde la temperatura es tan constante como la receta secreta de la abuela. ¿Cómo lograrlo? Aquí es donde entran en escena los Materiales de Cambio de Fase (PCM) y las bombas de calor alimentadas por energía renovable, el dúo dinámico de la eficiencia energética.
Los PCM son como los maestros zen de la temperatura, manteniendo la calma y equilibrio en el ambiente al almacenar y liberar calor de manera constante. Cuando se combinan con bombas de calor que operan con energía solar o geotérmica, proporcionan una clara garantía de que tu hogar mantenga una temperatura constante.
Aquí tienes algunas razones prácticas para enamorarse de esta combinación:
Estabilidad térmica: gracias a los PCM, olvídate de los cambios bruscos de temperatura. Es como tener un termostato mágico que siempre encuentra el punto perfecto.
Ahorro energético. las bombas de calor, impulsadas por energía renovable, son como magos que convierten la luz del sol o el calor de la Tierra en ahorros reales en tu factura de energía. Más eficiencia, menos gastos.
Ecofriendly: al unir fuerzas, PCM y bombas de calor son como compañeros de viaje que cuidan el planeta. Contribuyen a reducir la huella de carbono, haciendo que tu hogar sea más verde que un prado en primavera.
Ahora, hablando de innovación, entra en escena el proyecto europeo ThumbsUp. Este proyecto busca superar las limitaciones de las tecnologías convencionales mediante el desarrollo de materiales innovadores, y, en este sentido, el edificio CARTIF III será el laboratorio de pruebas, mostrando cómo esta tecnología puede transformar un edificio en un oasis de eficiencia energética.
En resumen, la combinación de PCM y bombas de calor es una solución efectiva para una gestión térmica sencilla. Prepárate para despedirte de los extremos y dar la bienvenida a un hogar siempre acogedor.
¿Sabías que aproximadamente pasamos el 90% de nuestro tiempo en el interior de los edificios? ¿Y que son responsables de más del 40% del consumo de energía en la Unión Europea? Esos lugares donde desarrollamos nuestra principal actividad son el núcleo de nuestra economía y sociedad, pero, ¿cómo de preparados están para los retos y oportunidades de hoy y mañana?
El parque inmobiliario juega un papel clave en la transformación de los lugares donde trabajamos, vivimos y nos relacionamos. Las acciones promovidas por la Unión Europea con el pacto verde (Green Deal) o la ola de renovación (Renovation Wave), han tratado de impulsar este cambio. Además, desde la revisión de 2018 de la directiva Europea de Eficiencia Energética de los edificios (EPBD)1 –que, por cierto, acaba de ser de nuevo actualizada – el potencial de las tecnologías inteligentes toma un papel fundamental. La digitalización parece, por tanto, clave para conseguir la transformación de los lugares donde vivimos, para potenciar y contribuir a la transición energética.
Es por ello que en la revisión de la directiva EPBD de 2018 se introdujo también como esquema opcional el indicador SRI (Smart Readiness Indicator)2, cuyo objetivo es medir el nivel de preparación inteligente de los edificios. Este esquema nace en un primer estudio técnico para la Comisión Europea (CE) en 2017/18 y es revisado en una posterior iteración en 2019/20, asociando una metodología de cálculo3. Es en el año 2020 cuando se regula por primera vez su implementación4, y desde 2021 existe un equipo de soporte que ofrece asistencia para su adopción. Dado su carácter no obligatorio, la decisión sobre su implementación reside en los países miembro de la Unión Europea, y por ello se encuentra en fase de prueba voluntaria en algunos países, entre los que se encuentra España.
¿Y qué nos permite conocer este indicador? El SRI hace una evaluación del edificio en términos de tres funcionalidades clave totalmente alineadas con el concepto de inteligencia: (1) cómo responde el edificio a las necesidades de los ocupantes, (2) el uso de estrategias para mejorar la eficiencia energética y el rendimiento, y (3) su capacidad para interactuar con el exterior y de reaccionar ante el entorno. Para ello, se propone un catálogo de servicios clasificados en nueve dominios técnicos, evaluados en base a siete impactos.
Veamos el funcionamiento con un ejemplo: se desea mejorar el comportamiento del sistema de calefacción del edificio. Puede que no sea posible realizar un control automático, bien éste sea central, o incluso más avanzado, permitiendo actuar por sala. En base al nivel de funcionalidad elegido, cuanto mayor sea la capacidad ofrecida, la implementación será evaluada como más inteligente y, por tanto, capaz de proporcionar impactos más beneficiosos a los usuarios en términos de eficiencia energética, confort, conveniencia o salud. Dichos impactos a su vez tendrán una puntuación superior a la obtenida por servicios con una funcionalidad inferior. El método de cálculo se puede consultar en el informe técnico final de la CE citado anteriormente, existiendo además materiales de apoyo, así como ejemplos y herramientas digitales para hacer dicho proceso más sencillo5.
La implantación de las tecnologías inteligentes puede ayudarnos a conseguir edificios mejores en términos energéticos, más sanos, confortables y comprometidos con el medio ambiente. Sin embargo, aspectos como la falta de conocimiento y concienciación al respecto, la necesidad de información precisa para contextualizar dichas recomendaciones o la falta de confianza por parte de los usuarios en los beneficios que pueden brindar las soluciones inteligentes, hace que su adopción no sea tan sencilla. Existen numerosos proyectos que pretenden dar apoyo a las actividades de aceptación de dicha iniciativa como es el caso de SMARTeeSTORY o BuildON, en los que participa CARTIF, donde se intentará dar un paso más y ofrecer soporte a los usuarios finales en base a qué medidas adoptar para la transformación inteligente del edificio y su mejora en el dominio/impacto deseado. Esperamos con ello poder ayudar a que, en un mañana no tan lejano, los edificios en los que nuestro tiempo avanza se conviertan el lugar donde nos gustaría vivir.
3 European Commission, Directorate-General for Energy, Verbeke, S., Aerts, D., Reynders, G. et al., Final report on the technical support to the development of a smart readiness indicator for buildings – Final report, Publications Office, 2020, https://data.europa.eu/doi/10.2833/41100
Hace ya un año, iniciando 2023, arrancábamos en CARTIF uno de esos grandes proyectos que dejan huella (aunque si hablamos en términos de emisiones en realidad la idea es reducirla), NEUTRALPATH. En él, las ciudades de Zaragoza (España) y Dresden (Alemania) están desarrollando PCED (distritos de energía limpia y positiva) con el objetivo de convertirse en ciudades pioneras en el ámbito de la Unión Europea en cuanto a neutralidad climática y cero contaminación para el año 2030. Estambul, Vantaa y Gante acompañan en NEUTRALPATH a las dos ciudades anteriormente mencionadas con la idea de escalar y replicar metodologías y resultados en sus propios planes de ciudad.
Para aquellos de vosotros, avezados lectores, que seáis fieles seguidores de este blog, eso de la neutralidad climática y contaminación nula en Europa con fecha límite del 2030 seguro que os suena ya de algo. Efectivamente, NEUTRALPATH es uno de esos pocos proyectos financiados por la UE dentro del paraguas de la misión “Cien ciudades inteligentes y climáticamente neutras de aquí a 2030”. La EU se ha propuesto llegar a la neutralidad climática para el 2050, y esta Misión, tiene como objetivo apoyar, promover y mostrar la transformación de cien ciudades europeas pioneras que alcancen dicha neutralidad climática de aquí a 2030, convirtiéndolas en centros de experimentación e innovación para todas las demás ciudades europeas, actuando así a modo de espejo en el que mirarse y aprender.
Dentro de este marco se financian proyectos de investigación e innovación que abordan:
La movilidad limpia, por ejemplo, a través del uso de medios de transporte que no emitan gases de efecto invernadero, como los vehículos eléctricos o los vehículos de hidrógeno u otros combustibles alternativos, el uso de bicicletas, patinetes y otros medios de transporte no motorizados
La eficiencia energética mediante el uso de tecnologías y prácticas que reducen el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero en edificación e industria mediante renovaciones de equipos y envolventes y el uso de energías renovables;
La planificación urbana ecológica con medidas relativas a la promoción de espacios verdes, el uso de materiales de construcción sostenibles o la promoción de la biodiversidad entre otros aspectos.
Con estos proyectos de la misión, la UE pretende además favorecer la creación de iniciativas conjuntas, la cooperación entre proyectos y el aumento de las colaboraciones en sinergia con otros programas de la UE.
De entre las 100 ciudades finalmente seleccionadas para participar en la misión, siete son españolas: Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vitoria-Gasteiz y Zaragoza. En CARTIF tenemos la suerte de haber trabajado de forma directa en diferentes proyectos a nivel ciudad inteligente o smart cities con muchas de ellas: Valladolid, a través entre otros de REMOURBAN, Vitoria_Gasteiz, dentro de SMARTENCITY, Valencia, formando parte de MATCHUP, o la ya mencionada Zaragoza de NEUTRALPATH.
Pues bien, con el recién estrenado 2024, en CARTIF estrenamos también otro de esos grandes proyectos de referencia de la misión: MOBILITIES FOR EU y en el que dos ciudades que tienen ya el marchamo de ciudades de la misión, Madrid y Dresden, realizarán diferentes actuaciones durante los próximos cinco años para contribuir significativamente a su transformación hacia la neutralidad climática. Creo que el nombre del proyecto deja pocas dudas acerca del ámbito de estas actuaciones, ¿no creéis?
Llevamos ya largo tiempo escuchando diversos mensajes acerca de la importancia de implementar cambios en la forma y los medios de transporte que usamos de forma habitual. La llamada movilidad sostenible es actualmente un tema cardinal, especialmente en las ciudades, ya que en ellas el transporte es responsable de una buena parte de las emisiones de gases de efecto invernadero. Es por eso que la descarbonización del transporte es una de las principales estrategias para reducir las emisiones y combatir el cambio climático. La movilidad sostenible puede ayudar a lograr este objetivo, entre otros, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles y promoviendo el uso de medios de transporte más limpios y eficientes.
Pero además del impacto general en términos de CO2, el implementar medidas y políticas de movilidad sostenible también puede tener otros beneficios directos para los ciudadanos, como la mejora de la calidad del aire o la reducción de la contaminación acústica. Además, el impacto en la calidad de vida de las personas al reducir el tráfico y mejorar la seguridad vial es también positivo.
La movilidad sostenible incluye una amplia variedad de acciones y estrategias, a desarrollar tanto por entidades públicas como por empresas o iniciativas privadas, que buscan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad de vida en las ciudades y sus entornos. Algunas de ellas podrían ser la promoción del transporte público, que es una forma eficiente y sostenible de moverse por las ciudades, la bicicleta y la caminata, que además de sostenibles son saludables, así como la implementación de políticas que fomenten el uso de vehículos eléctricos y la infraestructura necesaria para su carga y mantenimiento. Los vehículos eléctricos son una alternativa más limpia y sostenible a los vehículos con motor de combustión interna que impactan de forma directa la calidad del aire en las ciudades. Además de estos, los desarrollos de vehículos que utilizan otros tipos de combustibles como el hidrógeno, son también una vía de trabajo. La implicación de las empresas a través de la generación de sus propios planes de movilidad sostenible para el personal es también fundamental para maximizar el impacto global. No debemos olvidar que cuando hablamos de movilidad, lo hacemos tanto de personas como de bienes. En términos logísticos, es necesario también implementar medidas que hagan sostenible el transporte en las diferentes etapas de la cadena de suministro. En ciudades medianas y grandes es necesario tener en cuenta también, a nivel global y por zonas, las políticas de gestión de tráfico que se emplean, ya que estas pueden ayudar a reducir la congestión y mejorar la eficiencia del transporte en la ciudad.
En el caso de MOBILITIES FOR EU, el foco lo ponemos tanto en la movilidad de pasajeros como en el transporte de mercancías, y su objetivo será demostrar que diferentes conceptos innovadores en el campo de la movilidad diseñados e implementados de forma adecuada y siguiendo principios participativos y centrados en los usuarios y sus necesidades puede ayudar a conseguir ese ansiado objetivo de la neutralidad climática, y a hacerlo además no solo con viabilidad económica sino con rentabilidad.
Madrid y Dresden, actuando como ciudades líderes del proyecto, implementarán 11 pilotos que abarcan 23 intervenciones demostrativas de alto grado de innovación para la movilidad de personas y mercancías, y que explotarán el potencial combinado de electrificación, automatización y conectividad. Se incluyen, entre otras intervenciones con vehículos eléctricos autónomos, infraestructuras de recarga innovadoras, combustibles verdes, autobuses eléctricos y vehículos de H2, e infraestructuras avanzadas de conectividad, 5G y 6G, para la conducción conectada y autónoma. En ambas ciudades aspiran también a aprovechar múltiples iniciativas de cooperación ciudadana y empoderamiento social ya existentes en ellas, integrándolas dentro de lo que llamamos “Urban Transport Labs” (UT-Labs), concebidos como Hubs de innovación que tendrán como objetivo fomentar una más rápida replicabilidad a nivel europeo. Las cinco ciudades replicadoras, Ioaninna (Grecia), Trenčin (Eslovaquia), Espoo (Finlandia), Gdansk (Polonia) y Sarajevo (Bosnia) serán las primeras en recorrer el camino marcado por Madrid y Dresden, primero como participantes directos de los procesos de estas dos ciudades líderes, y en paralelo a través de sus propios UT-Labs, y más tarde como protagonistas principales de sus propios diseños. Con esa misma idea de generar impacto más allá del marco y las ciudades participantes en el propio proyecto, se pretende establecer relaciones de colaboración con la Cities Mission Platform para favorecer el intercambio de conocimientos y experiencias, así como con las principales iniciativas de la UE en esta área como son 2Zero y CCAM.
Los próximos días 30, 31 de enero y 1 de febrero nos reuniremos todos los socios del proyecto en Madrid para dar de manera conjunta el pistoletazo de salida a este desafiante proyecto con el que aspiramos a mejorar el medio ambiente y la vida de los ciudadanos. En breve se lanzarán las redes sociales de MOBILITIES FOR EU como primera vía de comunicación e información con la que iremos compartiendo nuestros avances. ¡Estad atentos!