El término smart, traducido al español como “inteligente”, ha pasado a formar parte de nuestra realidad cotidiana. Así, si lo introducimos en el buscador Google aparecen cerca de 1,8 millones de entradas, lo que nos da una idea de lo ampliamente extendido que está su uso. Ahora, ya no sólo los teléfonos son inteligentes, sino que también encontramos este término aplicado a relojes, televisores, casas, coches o ciudades.
Se trata de un concepto emergente y su significado está sujeto a constante revisión. Por ejemplo, para nuevos productos que se lanzan al mercado, la palabra smart está relacionada con tecnologías avanzadas. Así ya es posible contestar llamadas o recibir “whatsapps” en un smartwatch. Sin embargo, en ámbitos más globales como las ciudades, el término smart está muy vinculado con la sostenibilidad. Como comenta nuestro compañero Miguel Ángel García Fuentes, una “Smart City” es una ciudad sostenible y eficiente en su ecosistema. CARTIF está impulsando estos procesos de regeneración urbana en 16 ciudades, a través de proyectos como R2CITIES, CITyFiED, REMOURBAN y mySMARTLife, que contemplan intervenciones en los ámbitos de la energía, la movilidad o las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Los hospitales son como pequeñas ciudades. Como ejemplo, un centro sanitario de tamaño medio como el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid, recibe al año más de 250.000 consultas o 25.000 ingresos. Los hospitales son, además, grandes consumidores de recursos naturales (agua y energía) y grandes generadores de residuos. Como datos ilustrativos, un hospital medio consume al año tanta electricidad como la ciudad de Soria, genera en torno a 9.000 toneladas de CO2, el equivalente a 7.000 coches y si hablamos de residuos, las cifras aumentan hasta los 3 millones de kilos anuales. De esta forma, el sector sanitario contribuye de manera significativa al cambio climático (otro término con el que cada vez estamos más familiarizados).
Desde hace 2 años, CARTIF está desplegando este concepto smart en el ámbito sanitario a través del proyecto SMART Hospital, financiado en la convocatoria LIFE de la Comisión Europea. El documento “Healthy Hospitals Healthy Planet Healthy People. Addressing climate change in health care settings” identifica los 7 elementos clave de un hospital sostenible: eficiencia energética, diseño de edificios verdes, generación de energía alternativa, transporte, alimentación, residuos y agua. De entre estos aspectos, en el proyecto LIFE Smart Hospital hemos seleccionado los de eficiencia energética, agua y residuos. Así, la experiencia demostradora que se está llevando a cabo en el Hospital Universitario Rio Hortega incluye la aplicación de mejores prácticas y tecnologías disponibles y formación a medida en cada uno de estos 3 ejes.
En el eje de energía las actuaciones que ya hemos puesto en marcha incluyen la optimización de las calderas, la climatización y la ventilación de los quirófanos o mejoras en la iluminación. En el eje agua, se identificaron qué corrientes se estaban vertiendo al alcantarillado público sin estar suficientemente contaminadas y se plantearon distintas medidas para su reutilización. De esta forma, se ha conducido a los aljibes del hospital el rechazo de la planta de producción de agua para hemodiálisis. Además, el agua de salida de los paneles evaporativos se ha recirculado a la red de fluxores. Así como en los dos anteriores ejes, el concepto “smart” ha supuesto optimizar motores, válvulas o bombas, en el caso de los residuos, el concepto involucra a las personas. Así, se ha dado formación a los 2500 trabajadores del hospital para la adecuada clasificación, segregación y recogida de los residuos.
A lo largo de este año, podremos cuantificar la eficacia de las medidas implementadas, no sólo en términos de ahorros de kWh, litros de agua, kg de residuos o euros, sino también en forma de indicadores ambientales como huella de carbono o huella hídrica. Además, publicaremos un “Libro blanco sobre sostenibilidad en hospitales” que recoja todas estas actuaciones y favorezca la replicación del concepto Smart Hospital a otros hospitales, nacionales e internacionales.
Se trata de una iniciativa de la que estamos muy satisfechos y está suscitando un gran interés entre los diferentes actores involucrados. Así en octubre de 2015, el proyecto recibió el accésit de los premios OMARS, como la segunda mejor acción en sostenibilidad medioambiental en hospitales españoles.
Desde CARTIF animamos a otros centros hospitalarios y grandes superficies (puertos, aeropuertos, supermercados, centros comerciales, parques temáticos, etc.) a aplicar este concepto “smart”, haciendo un uso inteligente de sus recursos y de esta forma conseguir mejoras técnicas, económicas y ambientales de cara a un futuro más sostenible.